Esta guardería diseñada por Anna Codina i Associats evita las formas evocadoras y las referencias literarias asociadas a los espacios infantiles, y en su lugar se enfoca en facilitar las actividades de sus usuarios.
Organizadas en un solo piso, las relaciones visuales y la transparencia entre espacios permiten que la luz y el color llenen los espacios. Usando componentes naturales y reciclados, se pretende que sea un lugar saludable donde los niños puedan crecer jugando.
Descripción del proyecto por Anna Codina i Associats
Un espacio estimulante pero práctico, donde la iluminación y la polivalencia sean elementos prioritarios. Este fue uno de los principales objetivos a la hora de convertir este solar de poco más de mil metros cuadrados, ubicado en la calle Degà Bahí nº 88 del barrio de Sant Martí de Barcelona, en una guardería.
Construimos una escuela de educación infantil en un edificio no necesariamente infantil: no se plantean formas evocadoras ni interpretaciones literarias de este mundo, sino un proyecto que facilite la actividad diaria de sus pequeños usuarios (y de los no tan pequeños) en un entorno alegre, cómodo y luminoso.
El proyecto apuesta por un edificio íntegramente de planta baja que constituye un único volumen alargado en un entorno muy dispar: por un lado, se encuentra rodeado de bloques de pisos de distintas alturas, con medianeras que resaltan estos desniveles; por otro, un área verde de más de 5.000 metros cuadrados que protege el recinto infantil de una de las principales vías de entrada a la capital catalana, como es la transitada avenida Meridiana.
Los principales espacios de la guardería (una sala polivalente, aulas y patio) se disponen de manera paralela, de forma que se crea una relación visual y de transparencia entre ellos, así como un juego de colores y luz. Un largo lucernario permite la entrada de luz hacia el interior de la sala polivalente, así como una correcta ventilación cruzada.
El espacio de juego es un elemento clave en un centro donde hay niños. Las aulas (6 en total), situadas en la parte central, se relacionan directamente con la sala polivalente y con la zona de patio, conformando un único gran espacio de juego entre luces y colores.
El proyecto utiliza, en la medida de lo posible, materiales con componentes saludables, naturales y reciclados, tanto en los elementos estructurales y constructivos (estructura de hierro, gravas recicladas...) como en los acabados interiores (pinturas, suelos, etc.). El resultado: un espacio saludable y lleno de luz donde crecer jugando.