Con una estructura de hormigón y ladrillo, y un envolvente de chapa «minionda» - que recuerda los materiales utilizados para las naves de almacenamiento en las granjas-, se desarrolla un sencillo programa de gran salón y cocina en planta baja y dos dormitorios en planta alta. El conjunto está rodeado por una plataforma en forma de «L», que permite la visión de unas espectaculares vistas del paisaje.
Descripción del proyecto por Alberich-Rodríguez Arquitectos
El “granero” (futuro estudio) constituye la primera fase de un proyecto que se completará con la construcción anexa de la vivienda principal. En la parcela de gran tamaño se incluirá también un vagón de tren acondicionado como cuarto de invitados.
La forma final de este galpón es el resultado de los estudios previos sobre algunas variantes tipológicas arquetípicas de graneros, construcciones históricamente concebidas para el almacenamiento utilizadas en entornos rurales, y su nueva interpretación como espacio doméstico-industrial contemporáneo. Finalmente se adopta la solución de un volumen compacto de planta rectangular con cubierta a dos aguas en su sentido longitudinal.
El programa requerido se distribuye en dos plantas. La planta baja alberga el vestíbulo de acceso, un aseo, un almacén y una gran sala destinada a salón comedor donde se incorpora la cocina. Esta sala, comunica con espacios exteriores cubiertos que tienen continuidad con una terraza elevada sobre el terreno que rodea tres de las cuatro fachadas de la vivienda. En la planta superior se han proyectado dos dormitorios, un generoso baño y una amplia terraza. La disposición y tamaño de los huecos proyectados, así como la utilización de tabiques correderos, permite la conexión visual y física de dormitorios, baño, y terraza, y el disfrute panorámico del paisaje circundante.
Frente a la agresividad meteorológica de la sierra de Guadarrama se decide proteger todos los huecos de las fachadas norte, este y oeste con contraventanas del mismo acabado que la envolvente exterior (chapa minionda). En su cara sur, tras la protección de un nártex, un muro cortina fotografía el paisaje y es notario del devenir del tiempo y de las estaciones.
Pilares metálicos y losas de hormigón armado resuelven estructuralmente el edificio. El cerramiento de fábrica y losas de hormigón se envuelve al exterior con lana de roca y chapa minionda de aluminio lacada en color antracita. La terraza exterior acabada en madera sintética se apoya sobre una estructura metálica ligera.