El "frio" con el que la vida se produce en este nuevo barrio, queda reflejado con rotundidad tanto en las imágenes de Claudio Cerasoli, como expresado en las siguientes palabras:
Explorando La Défense se puede experimentar una sensación de vacio: el movimiento y el caos se limitan a las tiendas, edificios comerciales y estaciones de metro. Además de eso es como flotar en una realidad incierta, en el modelo de una ciudad futurista habitada, pero no realmente vivida.
Decidieron crear un área completamente nueva para satisfacer la necesidad de un desarrollo de posguerra (motores, el tráfico, la industria de servicios) y para garantizar el nacimiento de un nuevo distrito financiero capaz de competir con la ciudad de Londres.
56 años más tarde estos son los números de La Défense.
12 sectores.
310.000 metros cuadrados de pavimento y aceras.
111.000 metros cuadrados de verde.
1.500 empresas.
3.000.000 metros cuadrados de espacio de oficinas.
150.000 empleados.
30.000 residentes.
Sólo 30.000 habitantes, en un rincón de la ciudad que parece estar desconectado del resto de la trama urbana, y que sólo durante las horas de trabajo está poblado por 150.000 empleados y empresarios.