Este edificio se utilizó como pabellón en la Exposición Internacional de 1888, y luego se convirtió en un centro hospitalario, un almacén municipal, un escenario de películas, ademas de convertirse en punto importante de descanso de numerosas aves migratorias.
La restauración del Depósito de Agua se inició en 1993, a cargo de los arquitectos Lluís Clotet Ballús y Ignacio Paricio Ansuátegui. Sin embargo, no comenzó a funcionar como biblioteca general de la universidad hasta 1999. Actualmente, se han puesto en uso las tres cuartas partes del edificio.
El proyecto de renovación del Dipòsit de les Aigües proponía eliminar todas las particiones internas, la parte central de la losa central, abrir cinco tragaluces en el centro geométrico del techo/cubierta, equilibrar la luz circundante y establecer una relación visual y caleidoscópica entre el interior y el techo.
Por razones de seguridad, no permite que la cantidad de agua que se planea almacenar llegue al borde superior del tanque, y la nueva propuesta se sustituyó por una fina lámina situada en lo alto del edificio. De esta forma se mejora la antigua imagen de la piscina permanente semivacía, al reducir el peso y formar un cuarto seguro intermedio entre el fondo de la nueva piscina y el fondo de la piscina se solucionan la carga vertical, los efectos sísmicos y los problemas de estanqueidad.
En cuanto al interior, dos prefabricados de hormigón cuidadosamente elaborados, uno como losa y el otro como soporte, se colocan a tres metros del suelo de la sala con una entreplanta discontinua. Tratados como muebles dentro del enorme espacio, aumentaron la superficie de uso, contuvieron todas las voluminosas instalaciones que el edificio necesitaba y dieron lugar a una gran diversidad de espacios de lectura, desde unos muy recogidos y caseros a otros con visiones más amplias y alturas espectaculares.
El área de la parcela es de 4.558 metros cuadrados, cubriendo un área de 4.320 metros cuadrados, y el área recuperada es de 14.850 metros cuadrados.
El fondo bibliográfico de la Biblioteca General incluye los fondos de la Biblioteca Haas, la Cámara de Comercio de Barcelona y el Instituto de Historia de la Universidad Jaume Vicens i Vives ubicados en este edificio.
La rehabilitación ha sido respetuosa con el edificios previo, interviniendo en su interior con elementos completamente desmontables. Los pisos superiores de hormigón quedan apoyados sobre el suelo. El conjunto se trata como un gran mueble que potencia la belleza del espacio interior.
La restauración del Depósito de Agua se inició en 1993, a cargo de los arquitectos Lluís Clotet Ballús y Ignacio Paricio Ansuátegui. Sin embargo, no comenzó a funcionar como biblioteca general de la universidad hasta 1999. Actualmente, se han puesto en uso las tres cuartas partes del edificio.
El proyecto de renovación del Dipòsit de les Aigües proponía eliminar todas las particiones internas, la parte central de la losa central, abrir cinco tragaluces en el centro geométrico del techo/cubierta, equilibrar la luz circundante y establecer una relación visual y caleidoscópica entre el interior y el techo.
Por razones de seguridad, no permite que la cantidad de agua que se planea almacenar llegue al borde superior del tanque, y la nueva propuesta se sustituyó por una fina lámina situada en lo alto del edificio. De esta forma se mejora la antigua imagen de la piscina permanente semivacía, al reducir el peso y formar un cuarto seguro intermedio entre el fondo de la nueva piscina y el fondo de la piscina se solucionan la carga vertical, los efectos sísmicos y los problemas de estanqueidad.
En cuanto al interior, dos prefabricados de hormigón cuidadosamente elaborados, uno como losa y el otro como soporte, se colocan a tres metros del suelo de la sala con una entreplanta discontinua. Tratados como muebles dentro del enorme espacio, aumentaron la superficie de uso, contuvieron todas las voluminosas instalaciones que el edificio necesitaba y dieron lugar a una gran diversidad de espacios de lectura, desde unos muy recogidos y caseros a otros con visiones más amplias y alturas espectaculares.
El área de la parcela es de 4.558 metros cuadrados, cubriendo un área de 4.320 metros cuadrados, y el área recuperada es de 14.850 metros cuadrados.
El fondo bibliográfico de la Biblioteca General incluye los fondos de la Biblioteca Haas, la Cámara de Comercio de Barcelona y el Instituto de Historia de la Universidad Jaume Vicens i Vives ubicados en este edificio.
La rehabilitación ha sido respetuosa con el edificios previo, interviniendo en su interior con elementos completamente desmontables. Los pisos superiores de hormigón quedan apoyados sobre el suelo. El conjunto se trata como un gran mueble que potencia la belleza del espacio interior.