La noticia surgió la semana pasada cuando se publicó que el gobierno de Venezuela estaba en conversaciones con inversionistas chinos interesados en comprar el edificio de 45 plantas, que fue diseñado originalmente para una organización financiera en la década de 1990, pero que quedó sin terminar después de la muerte del creador.
Los desalojos han sido criticados por Urban-Think Tank, cuya investigación sobre la torre de oficinas reutilizadas fue galardonado con el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2012.
«Dos meses después de que el gobierno de Nicolás Maduro, anunciase su intención de trabajar con la comunidad de la Torre de David para mejorar las condiciones de vida, se ha iniciado un proceso de transformación que se inicia con el desalojo» comentaron desde Urban-Think Tank.
Urban-Think Tank, son los autores del libro «Torre David: Informal Vertical Communities», pasaron un año estudiando la organización física y social de esta ruina reconvertida en hogar.
«Nuestras preocupaciones no surgen de un deseo de ver Torre David siendo lo que es, sino porque los detalles que han surgido no responden necesariamente a un resultado positivo para los afectados.»
Funcionarios de la ciudad han comenzado a trasladar a algunas de las familias que han estado viviendo en la torre durante los últimos siete años, las noticias dicen que la mayoría de los ocupantes de la torre se están trasladando a Cúa, una ciudad a más de 50 kilómetros en las afueras al sur de Caracas.
«La necesidad me trajo aquí, y la torre me dio una buena casa», Yuraima Parra, de 27 años, dijo a la agencia de noticias Reuters que ella, su hija y todos sus bienes fueron cargados en un camión.
«Estuve aquí durante siete años. Voy a perder, pero es hora de seguir adelante.»
La Sra. Parra es parte de un número inicial de 160 familias que han sido trasladadas durante esta semana. En total más de 1.150 familias saldrán de la torre.
La Torre David era una especie de favela vertical, un esqueleto de rascacielos ocupado espontáneamente por cientos de familias en situación precaria en Caracas. Esta contradicción con la extensión horizontal interminable que normalmente nos evoca la palabra «favela» genera muchas preguntas interesantes, sobre todo a los arquitectos y urbanistas que trabajan cada día en soluciones reales, prácticas y efectivas sobre problema de los asentamientos informales.