De esta manera, las zonas de carácter más privado, se concentran detrás de los muros curvos. Dotándolos de mayor privacidad e intimidad, cuya pieza protagonista es una ducha central de vidrio curvo.
Descripción del proyecto por Jaime Sepulcre Arquitecturas
La idea de esta reforma era, por un lado, reubicar el salón y convertirlo en el corazón de la casa junto con la cocina y el comedor, generando un único gran espacio común que se abriera totalmente al jardín y, por otro lado, generar un espacio vestibular de llegada y de circulación que funcionara de una manera muy fluida.
Ambas ideas se formalizan con un juego de muros curvos que, en el caso del gran espacio común, zonifican sus diversas funcionalidades y, en el caso del vestíbulo, dirigen suave y dinámicamente hacia los dormitorios ubicados en los extremos o hacia ese espacio principal de la casa en el centro.
Por último, el dormitorio de matrimonio también se ha concebido como un único espacio cuya pieza protagonista es una ducha central de vidrio curvo.