
Estudio DIIR diferencia el restaurante en dos ambientes. El primero consiste en un espacio de bienvenida, con una zona de bar y una antesala con una gran barra acompañada de mesas y taburetes que definen el espacio generando una estética depurada, relajada e informal.
El segundo ambiente, un gran comedor, se convierte en el corazón del proyecto, donde una serie de bancadas que admiten distintas disposiciones dan al espacio versatilidad y flexibilidad a la hora de organizar cenas y eventos.
El diálogo entre lo nuevo y lo antiguo es un elemento clave en el proyecto. Los materiales existentes como la madera y el ladrillo dialogan con materiales más innovadores como el acero o los textiles, creando un ambiente relajado y sofisticado que refleja la esencia del restaurante.

Tonton por DIIR. Fotografía por David Zarzoso.
Descripción del proyecto por DIIR
El enfoque innovador de una cocina que tiene como principal premisa elevar su producto, encuentra continuidad en el espacio. Así, Tonton nace de una ambiciosa apuesta culinaria donde cocina y espacio no pueden entenderse el uno sin el otro. La modernidad de su producto de vanguardia encuentra similitudes con la sofisticación de los recursos estéticos empleados. No sin olvidar, la importancia y defensa de la tradición. El espacio es proyectado atendiendo cuidadosamente a la preexistencia. Las imponentes cualidades espaciales de este local, así como la expresividad de su construcción, son potenciadas al máximo para sacar a relucir la esencia de este maravilloso lugar.

Dos ambientes bien diferenciados definen este restaurante. En primer lugar, se proyecta una zona de bar que es entendida como espacio de bienvenida. Una antesala de ambiente relajado e informal donde se advierten los notas características de una estética depurada. Una gran barra acompañada de mesas y taburetes de carácter desenfadado definen esta sala. En segundo lugar, se proyecta un gran comedor donde cada rincón respira diseño. Este espacio, el corazón del proyecto, se cubre mediante una singular cubierta de madera a dos aguas. El recinto, prácticamente cuadrado, se organiza estratégicamente para albergar una serie de bancadas cuya flexibilidad admite diversas disposiciones. De este modo, se aprovecha la versatilidad de estos elementos para proporcionar un esquema de organización que facilita tanto las comidas en grupo como las cenas o eventos de carácter más privado.

La necesidad de crear una ambiente acogedor pasa por conseguir una selección de materiales acertada. En ese sentido, adquiere una notable importancia la apuesta por encontrar un diálogo responsable entre lo nuevo y lo viejo. Los materiales existentes como la madera o el ladrillo se relacionan sutilmente con las nuevas aportaciones. Las singulares piezas de fábrica definen las nuevas construcciones y establecen un hilo conductor que caracteriza todo el proyecto. Esta solución, acompañada de otros materiales más innovadores como el acero o los textiles, permite crear una atmósfera enigmática en la cual es posible disfrutar de una experiencia relajada pero, a su vez, sofisticada.