Bruno Dias Arquitectura establece un dialogo entre el pasado y el presente, combinando lo tradicional con lo contemporáneo. La madera de la fachada, material destacado en el proyecto, hace referencia a la disposición tradicional de los antiguos edificios portugueses. El uso de la madera tanto en la estructura como en los detalles interiores establece un ambiente intimo y acogedor.
El proyecto cuenta con dos apartamentos y un patio, que se convierte en uno de los espacios de socialización principales. El patio, antiguamente una antigua bodega, se redefinió creando un espacio exterior con un depósito de agua y un estética minimalista, otorgando al proyecto un aspecto más contemporáneo.
Casa Verde Gago por Bruno Dias Arquitectura. Fotografía por Hugo Santos Silva.
Descripción del proyecto por Bruno Dias Arquitectura
Este proyecto tiene un aire contemporáneo que respeta la memoria de su contexto histórico. Al mismo tiempo, es capaz de reflejar un enfoque innovador, preservando la esencia del lugar, estableciendo un diálogo entre el pasado y el presente, sin comprometer la identidad histórica reflejada en las decisiones tomadas durante la fase de diseño y construcción.
El nombre de Casa Verde Gago proviene de la fusión del nombre de la calle donde se ubica el edificio y el color elegido para la fachada. El verde, que hace referencia a la paleta de colores de las casas tradicionales portuguesas, evoca la sutil nostalgia que combina lo tradicional con lo contemporáneo. Más que una elección estética, simboliza el recuerdo del pasado.
La presencia de la madera, un elemento destacado en el proyecto, hace referencia a la disposición tradicional de los antiguos edificios portugueses. Sin embargo, su uso ha sido pensado para crear una ligera disonancia visual, destacándose de la tradición habitual, pero sin romper con la armonía de la calle. Este material, tanto en la estructura como en los detalles interiores, confiere al espacio un aire íntimo y acogedor.
Otro aspecto esencial de Casa Verde Gago es el patio. Este importante espacio de socialización se ha transformado en cuanto a su uso. Donde antiguamente había una bodega, se ha redefinido el espacio con la creación de un espacio exterior con un depósito de agua y un paisajismo minimalista, creando un ambiente más moderno y acogedor para los residentes.
El proyecto se divide en dos apartamentos de un dormitorio, cada uno en una planta. Cada apartamento consta de un dormitorio, cocina, sala de estar, baño y, en Planta 1, un despacho y un armario. El acceso vertical es el elemento que delimita y define la distribución de los apartamentos.