La realización expositiva, propuesta por Angela Juarranz, se materializa en un recorrido que va desde un espacio donde se genera una atmósfera que facilita la intimidad y singularidad de las primeras imágenes hasta llegar al estado de ubicuidad de la fotografía contemporánea.
Con esta idea, se plantea un recorrido en progresión que va del negro al blanco, desde un entorno mas oscuro hasta el más luminoso, a través de la generación de tránsitos fluido que que facilitan al visitante el transito a través de los diferentes espacios preparados para las diferentes épocas a las que pertenecen las fotografías.
Las imágenes se despliegan a lo largo del perímetro de la sala y sobre unos módulos interiores suspendidos que consiguen duplicar el espacio expositivo disponible. Estos elementos que parecen flotar en el espacio de la sala aluden a los sistemas de peine utilizados por las pinacotecas y talleres para conservación, y almacenamiento, cuyo soporte esta formado por unas mallas metálicas y planchas de policarbonato que facilitan, también en la exposición, una superficie optimizada para exponer obra.
«Detente, instante. Una historia de la fotografía», exposición por Angela Juarranz. Fotografía por Dolores Iglesias/Archivo Fundación Juan March.
Los materiales empleados básicamente son una malla electrosoldada con diámetros de 5 mm y una modulación 30 x 5 cm y paneles de policarbonato con un grosor de 10 mm, en acabados bronce y hielo.
Con esta idea, se plantea un recorrido en progresión que va del negro al blanco, desde un entorno mas oscuro hasta el más luminoso, a través de la generación de tránsitos fluido que que facilitan al visitante el transito a través de los diferentes espacios preparados para las diferentes épocas a las que pertenecen las fotografías.
Las imágenes se despliegan a lo largo del perímetro de la sala y sobre unos módulos interiores suspendidos que consiguen duplicar el espacio expositivo disponible. Estos elementos que parecen flotar en el espacio de la sala aluden a los sistemas de peine utilizados por las pinacotecas y talleres para conservación, y almacenamiento, cuyo soporte esta formado por unas mallas metálicas y planchas de policarbonato que facilitan, también en la exposición, una superficie optimizada para exponer obra.
«Detente, instante. Una historia de la fotografía», exposición por Angela Juarranz. Fotografía por Dolores Iglesias/Archivo Fundación Juan March.
Los materiales empleados básicamente son una malla electrosoldada con diámetros de 5 mm y una modulación 30 x 5 cm y paneles de policarbonato con un grosor de 10 mm, en acabados bronce y hielo.
«Una de las motivaciones durante el diseño de los módulos consistió en operar en un campo ilimitado de posibilidades mediante la opción de reciclar estos elementos más allá del período expositivo. Por ello, se enfatizó el diseño de unas estructuras autónomas que permiten su uso directo o su transformación para un futuro cuelgue de obra en otros espacios.»
Angela Juarranz
La arquitectura de la exposición proyectada por por Angela Juarranz, genera un espacio donde las palabras «Detente, instante» del Fausto de Goethe inspiran un lugar en suspensión —temporal y espacial—, en aras de lograr el lugar propicio para presentar una historia visual de 150 años.