Descripción del proyecto por liquenLAV
El edificio pertenece a la antigua Red Nacional de Silos y Graneros. Concretamente es una unidad de almacenamiento del tipo G, graneros de recepción, predominantemente construidos con cubierta inclinada a dos aguas y paredes de fábrica, unas construcciones modestas que sin embargo aportaban innovaciones en los elementos de soporte de las cubierta, apareciendo cerchas prefabricadas, que daban singularidad y sencillez a los espacios de almacenamiento.
La unidad de Almenar de Soria es una de las pocas muestras de patrimonio industrial que se conserva en la comarca, entró en servicio en el año 1960 y fue cedida al ayuntamiento de la localidad a finales de los años noventa. Es un conjunto de tres naves conectadas entre sí, contando cada una de ellas con un acceso independiente, sumando mil doscientos metros cuadrados de superficie.
La intervención, se centra en adecuar el espacio interior de una de las naves y en el acondicionamiento de su correspondiente acceso, buscando potenciar y fomentar las actividades socioculturales que se venían desarrollando en el granero.
El proyecto desarrolla el programa sin bloquear futuras actuaciones, se resuelve gracias a una lámpara, un túnel y una pared, utilizando materiales y formas que no buscan camuflarse dentro de la construcción existente, la relación de estos nuevos elementos con la nave contenedor activa el espacio y permite solucionar las necesidades iniciales, pero al mismo tiempo posibilita la generación de nuevas situaciones que enriquecen el proyecto. En un proceso de re-descubrimiento y de re-apropiación de un espacio que estaba presente pero oculto.
Durante la obra, debido al bajo presupuesto con el que se contaba, solo se pudo destinar una pequeña partida para ejecutar el camino de grava, por tanto no existiría mobiliario exterior ni zonas verdes. Ante la falta de medios económicos decidimos que esas áreas “sin presupuesto” serían un reflejo de la actuación en el edificio.
Las zonas verdes pasaron a ser rastrojos, con la ayuda de los vecinos se descargaron veinte toneladas de tierra vegetal de la zona, el único tratamiento que llevaba era su colocación en los lugares asignados. La intención es que en esa tierra sin tratar empiecen a aparecer hierbas, matorrales y flores silvestres como sucede en las acequias cercanas.
Para el mobiliario se opto por una intervención/reciclaje con ruedas de tractor abandonadas. La propia rueda trabaja como recipiente para la tierra donde pueden crecer plantas y pequeños árboles, pero al mismo tiempo sirve de estructura para la colocación de tablas que configuran zonas de asiento.