La directora del estudio, Zoe Chan, conjuntamente con el miembro del equipo Joao Neves, propusieron este diseño como una contribución positiva a un tejido urbano homogéneo y rígido. La casa espiga es una casa que nos muestran una elegancia y tranquilidad diferntes dentro del denso paisaje urbano de Londres.
En el exterior, la casa se distingue por sus dimensiones pequeñas, irregulares, su techo a dos aguas-terminó, y su fachada de piedra, que en zig-zag en un patrón de espina de pescado. En el interior la casa con un diseño inteligente se siente espaciosa y luminosa, con un patio y claraboyas que introducen la luz del sol para crear un interior luminoso y relajante.
Las grandes puertas de cristal retráctil (realizadas por la compañía de acristalamiento Cantifix bajo las especificaciones de Chan) se colocan en cada extremo de la planta baja, lo que permite un salón de planta abierta y una cocina que se amplian aún más en los dos patios, en palabras de Chan, "con luz natural y aire". Una escalera de metal blanco que parece flotar en el aire conduce a la planta superior, donde los visitantes son recibidos en un pequeño y luminoso atrio. Desde aquí se accede a dos dormitorios con un baño y un dormitorio principal con baño.