Descripción del proyecto
La casa se haya en medio de la pequeña Cordillera de Arrábida de unos 35km, entre las ciudades de Palmela y Setúbal, en una parcela de grandes dimensiones en medio de la naturaleza y con una topografía complicada. La parcela del cliente, el Dr. Monteiro, está situada en una ladera que ofrece vistas a un paisaje con una enorme variedad de constrastes.
A estas premisas iniciales se le unió un proceso complicado con numerosas dificultades, permisos y relación difícil con el cliente, que provocaron que la casa tardase en levantarse casi cinco años y se alejara del concepto planteado por Souto de Moura de resolverlo desde la simplicidad.
En palabras del propio arquitecto: “El proyecto de la casa de Arrábida duraba ya casi cuatro años… En este momento olvidé “la crisis permanente”, las dificultades personales de definición del lenguaje, y continué con el proyecto de ejecución. El problema fue que la adecuación de cualquier experiencia anterior a este proyecto no era compatible ni con el cliente, ni con la topografía, ni “conmigo mismo”. Las soluciones “simples” se agotaron, y rápidamente pasaron a “simplistas”. La “forma” estaba transformándose en “fórmula”. El texto del escritor Edgar Morin en “O Jornal”, 24/12/86, pasa a explicar la situación: ”Frente al incremento de la complejidad necesitamos, más que nunca, de un pensamiento simplificador, pero que no sea mutilador. Cuando la realidad resiste a la simplificación, tenemos que volvernos hacia la complejidad. La complejidad es el irrumpir del desorden de lo aleatorio y de la incertidumbre en la realidad…”
La casa es bastante sencilla ,en su planteamiento. Una transformación de la casa patio, o una descomposición de la casa compacta, generando que el centro se ocupase por el vacio del patio y a su alrededor se desplegase, también por debajo, el programa de necesidades. Un diseño compuesto por dos plantas.
La planta superior, en realidad es la de acceso. En ella volumen principal sigue la dirección norte sur. Unas escaleras conducen al patio semi-enterrado donde se encuentra la entrada principal con un hall. En su interior encontramos la zona de día, un patio con un árbol, la cocina, el comedor y una sala que se abre al paisaje y a una buena orientación. Bajo la sala encontramos un almacén enterrado que junto con el patio y la zona de día forman el volumen principal de la vivienda.
El volumen secundario con dos plantas, está abierto hacia levante y está también parcialmente enterrado y conectado al volumen principal mediante un hall. Este volumen está ligeramente girado con respecto al principal y sus ventanas se abren hacia levante. En la planta superior se encuentra un dormitorio, un baño, un estudio y un cuarto de lavado.
En la planta inferior del volumen secundario se encuentran otros dos dormitorios, un baño, un vestidor, dos trasteros y una zona de instalaciones. El aparcamiento se encuentra separado del volumen de la vivienda, y es aproximadamente de 30 metros cuadrados situado cerca del acceso.