"Ubicada cerca del final de una calle sin salida en una promoción de un club privado de esquí, el chalet optimiza las oportunidades escénicas y recreativas que ofrecen las Montañas Azules, una ciudad en el Condado de Gray, ubicada a dos horas al noroeste de Toronto", comenta Atelier Kastelic Buffey.
Sus techos inclinados y sus volúmenes definidos por un esquema de color blanco y negro, nos muestran una casa sin el vocabulario arquitectónico típico y esperado con borde del tejado de aleros profundos. La idea de compactar y de proporcionar a las zonas comunes las mejores vistas del paisaje circundante, donde el diseño de la residencia de dos pisos se invierte, complementa la inteligencia de su eficiencia espacial y económica.
Descripción del proyecto por Atelier Kastelic Buffey
Alta Chalet está diseñado como un retiro de fin de semana para una familia de cinco durante todo el año, con 278,70 metros cuadrados de espacio utiles repartidos en dos plantas y eficientemente organizada. Situada al final de una calle sin salida en una promoción de un club de esquí privado, la vivienda optimiza las oportunidades escénicas y recreativas proporcionadas por las Montañas Azules, una ciudad en el Condado de Gray ubicado a dos horas al noroeste de Toronto. Ubicado entre un barranco protegido y los acantilados del Niágara, el sitio se caracteriza por una abundancia de árboles caducifolios y coníferos que, en verano, ofrecen sombra e intimidad.
Integrando con éxito en su contexto, el proyecto responde diferencialmente a la escala de las casas vecinas, mientras que ofrece una interpretación distinta de un chalet de esquí convencional. En contraste con un vocabulario arquitectónico típico del que se esperan las quisquillosas claraboyas y los aleros profundos, Alta Chalet comunica un ethos/imagen propia de diseño contemporáneo y de cuidados detalles derivados de la tradición vernácula local de los graneros. Su presencia icónica - definida por un esquema de color blanco y negro sencillo y un alero de cubierta apretado, limpio y con goma - complementa la inteligencia de su eficiencia espacial y económica.
Se invierten los resultados del programa en los espacios comunes que ocupan la planta superior, para facilitar la apreciación de largas vistas a las colinas de esquí circundantes. Aquí, la familia se congrega en la cocina abierta, comedor y áreas comunes; Una guarida privada con acceso a una gran terraza al aire libre frente al exterior completa el conjunto. Abajo, la planta baja cuenta con funciones más íntimas de dormitorio y baño, junto con una sauna y acceso directo a la cubierta de la tina caliente al aire libre. Un garaje con capacidad para dos vehículos, con espacio adicional para esquís y otros equipos recreativos. Cabe destacar que el acceso primario al chalet está bien oculto, situado a través de un pasillo de entrada blindado y cubierto articulado con listones de madera orientados verticalmente pintados de blanco. Este dispositivo logra no sólo privacidad y protección de los elementos, sino también una secuencia de transición difusamente iluminada para los que llegan y salen.
En el interior, las cualidades respecto del exterior se reflejan a través de una paleta de materiales cuidada: cada aspecto es meticulosamente detallado. Las paredes y los planos inclinados del techo forman una composición escultórica en blanco mate que amplifica la luz del invierno y la pureza de la nieve exterior, realzando la expresión de la luz y de la sombra a través del curso del día. Suelos de roble de tablones anchos y carpintería de roble blanco cortado por el corte de roble, transmiten calidez y tacto. El drama de la chimenea rodeada de acero ennegrecido genera un punto focal en la sala de estar principal, su umbral es señalado por un hogar de basalto rojizo agradablemente texturizado.
Con la sostenibilidad como principal objetivo del proceso de diseño, el requisito de durabilidad y longevidad del material fue primordial: por lo tanto, el revestimiento de pino canadiense pre-acabado de bajo mantenimiento y un techo metálico de alto rendimiento fueron especificados para el exterior del edificio. Para reducir aún más la huella ecológica, el consumo de energía se redujo a través de un sistema de acristalamiento de alto rendimiento, calefacción radiante en el suelo, aislamiento adicional y chimenea de leña. La iluminación natural y la ventilación se optimizan mediante el suministro de grandes ventanas practicables.
Alta Chalet establece un legado de un prototipo de vivienda híbrida, inspirado en la antigua tradición de la arquitectura agraria. Combinando la utilidad práctica que se requiere de la vida contemporánea con el estoicismo digno de las estructuras de graneros tradicionales, el proyecto aspira a reevaluar el papel del típico hogar suburbano y asignarle validez arquitectónica a través de una deconstrucción rigurosa y una recalibración cuidadosa.
