Vivienda Roy-Lawrence por Chevalier Morales Architectes

Descripción del proyecto por Chevalier Morales Architectes

Situada a las afueras de la pequeña ciudad de Sutton, uno de los municipios al este de Quebec, la residencia Roy-Lawrence está situada en una amplia finca muy impregnada de la herencia de una familia inmigrante suiza que llegó a Canadá en la década de 1930. Actualmente, los alrededores de la vivienda están definidos por un paisaje bucólico, chalets suizos icónicos y otros edificios de similar naturaleza que se levantaron a lo largo de los años, siempre con un toque de nostalgia constante.

Naturalmente, el icono del chalet suizo, (de alguna manera representa una perdida de los  ideales de la vida en el campo) se convirtió en el punto de partida para el desarrollo conceptual de la residencia. Se estudió y analizó en detalles su composición tripartita tradicional que consiste en una sólida base de piedra, una estructura de madera maciza y un techo de protección fuerte. Con el objetivo de reinterpretar de una manera contemporánea estos elementos tradicionales, la versión final de la residencia se puede leer como una composición de tres elementos formales distintos apilados uno encima del otro: una sólida base de hormigón anclada al suelo rocoso, una estructura de pilares y vigas que permite una apertura panorámica total y un techo de protección de gran tamaño que se proyecta en un voladizo importante en la entrada al garaje.

El diseño de los interiores fue concebido siguiendo principios de orientación geográfica muy simples y se basó principalmente en el control de la iluminación natural, la gestión dominante del viento y en las vistas panorámicas del paisaje desde el lado oeste-sur. En el lado este-norte, una pared de madera sigue el camino que lleva al visitante a la entrada principal, que ha sido reducida hacia el centro de la residencia, lo que crea un efecto de compresión en el punto de entrada. Este acceso longitudinal participa en los procesos de descubrimiento y de entrada, orquestados con la intención de revelar poco a poco las cualidades excepcionales del sitio. Como si fuese un pequeño mordisco en el diseño, el patio interior totalmente acristalado permite la transparencia transversal y da a los propietarios la oportunidad de experimentar plenamente un contacto privilegiado con la montaña. Esta conexión entre el espacio construido y el espacio exterior contribuye a mejorar la calidad espacial de la vivienda principal mediante la integración dentro de la casa de un fragmento de la montaña.

La intención del diseño es traer las cualidades del paisaje natural y construido de la localidad oriental a la arquitectura de la casa con el fin de crear una inserción adecuada y responsable del proyecto en su contexto real. La vivienda es baja y extendida, sus formas, colores y su materialidad se inspiran directamente en el sitio. Desde el principio, los objetivos eran crear una residencia que pareciese emerger de la tierra y que fuese construida con materiales que se encuentran en el sitio. En última instancia, la volumetría y los materiales de la integración de la residencia se basan en la integración visual y el intento de conservar la calidad de los paisajes circundantes.