El proyecto de OODA se ordena en torno al patio, que funciona como elemento unificador y proporciona espacios exteriores privados y aislados protegidos de miradas ajenas. La vivienda se desarrolla en una única planta donde sus espacios abiertos invitan al diálogo con el paisaje y reflejan la idea de emplear la naturaleza como mecanismo hacia la tranquilidad.
Grandes acristalamientos parecen dividir horizontalmente en dos el volúmen de la vivienda, contrastando su ligereza con la solidez del volúmen de hormigón de la parte superior. Los materiales cálidos y naturales como la madera y la piedra continúan conectando el interior con el paisaje natural, almismo tiempo que generan una atmósfera confortable y acogedora en los espacios interiores.
Casa Oeiras por OODA. Fotografía por Fernando Guerra | FG+SG.
Descripción del proyecto por OODA
En la ciudad portuguesa de Oeiras, esta «casa de tierra» se alza como una respuesta arquitectónica al terreno irregular del sitio, armonizando con el paisaje a través de una estructura semienterrada que aprovecha cuidadosamente sus características naturales.
La pendiente hacia el oeste, inicialmente vista como un obstáculo debido a la luz natural limitada, inspiró el diseño en forma de U de la casa, que maximiza la exposición a la luz solar durante todo el día al tiempo que proporciona espacios exteriores privados y aislados protegidos de la vista, una característica esencial dado el perfil público del cliente. Alineado con la pendiente, el volumen de una sola planta mantiene alturas de techo sin obstáculos y una apertura acogedora.
Una piscina panorámica actúa como punto focal y fuente de luz mejorada para el patio, que sirve como elemento unificador en el proyecto de la «casa-patio», promoviendo la coherencia espacial, estructural y material. Alrededor del vacío del patio central hay espacios fluidos designados para usos sociales e individuales, organizados en un diseño fluido y armonioso.
La simplicidad geométrica contrasta con la rica materialidad, con el hormigón y la madera como materiales principales. El volumen superior está definido por el hormigón, elegido por sus cualidades estructurales y estéticas, que permite que una viga alta atraviese el espacio sin pilares. Esto permite crear estancias amplias que se fusionan con el exterior, creando una sensación de continuidad. La parte inferior, habitable, de la casa presenta materiales más cálidos como la madera, lo que crea una atmósfera más íntima y conecta los interiores con el paisaje natural circundante. Las grandes superficies transparentes refinan aún más esta conexión entre el interior y el exterior, creando un diálogo fluido entre los dos reinos. En contraste con los estilos minimalistas contemporáneos que evitan la ornamentación, este diseño adopta detalles finos y consideraciones ergonómicas, mostrando un respeto tanto por la artesanía como por la comodidad.
El diseño interior refleja esta idea de naturaleza y tranquilidad, con un diseño abierto que invita a la luz natural y promueve un flujo interior-exterior. Los materiales cálidos y naturales como la madera y la piedra continúan en el interior para crear una sensación de calidez arraigada. Los muebles personalizados, la iluminación empotrada y el almacenamiento oculto maximizan el espacio, mientras que las sutiles opciones de diseño garantizan una estética equilibrada y centrada en el ser humano en todo el espacio.