El Teatro Bola se presenta como una esfera liviana y modular, proyectada como un laboratorio de identidades, en el que se asume una dimensión poética y utópica que cuestiona la noción de crecimiento.
La propuesta puede interpretarse tanto como un lugar de adivinación del futuro como una bola de discoteca que pone en juego el sonido, el espacio y el cuerpo. En ella se acogerán diferentes talleres-residencias-ocupaciones que escenificarán una pluralidad de voces e historias.
El pabellón se muestra como un teatro abierto a un mundo con sus desafíos globalizados. Actúa como una cámara de eco dentro de la cual resuenan preguntas actuales sobre la fragilidad del planeta, nuestra herencia colonial, nuestras formas de presentar la identidad y el género, sugiriendo un nuevo enfoque de las crisis actuales, a través del cuestionamiento, el dejarse llevar, la búsqueda de alternativas y la imaginación.
La propuesta puede interpretarse tanto como un lugar de adivinación del futuro como una bola de discoteca que pone en juego el sonido, el espacio y el cuerpo. En ella se acogerán diferentes talleres-residencias-ocupaciones que escenificarán una pluralidad de voces e historias.
El pabellón se muestra como un teatro abierto a un mundo con sus desafíos globalizados. Actúa como una cámara de eco dentro de la cual resuenan preguntas actuales sobre la fragilidad del planeta, nuestra herencia colonial, nuestras formas de presentar la identidad y el género, sugiriendo un nuevo enfoque de las crisis actuales, a través del cuestionamiento, el dejarse llevar, la búsqueda de alternativas y la imaginación.
Ball Theater, maqueta. Imagen cortesía de Muoto + Georgi Stanishev y Clémence La Sagna.
«El Ball Theatre es un teatro hemisférico construido dentro del Pabellón Francés, como un pabellón dentro del pabellón. Responde al tema general de la bienal «El Laboratorio del Futuro» definido por Lesley Lokko, dado que el teatro es en esencia un laboratorio de identidades, lugares e imaginaciones. Es un dispositivo que te permite proyectarte en otro lugar y en el futuro.
Por tanto, los comisarios apuestan aquí por una arquitectura construida capaz de ofrecer a los visitantes una experiencia a la vez espacial, estética y sonora. Porque, según Lesley Lokko, el papel de la arquitectura ya no es representar o representarse a sí misma como imagen. ¡Debe ser real, tangible y concreta para convertirse en el lugar donde se experimenta la vida, la sociedad y el futuro! Ya no debemos evitar la arquitectura, debemos hacerla y experimentarla. Ya no tienes que mirar hacia atrás, como hacen la mayoría de las exposiciones, sino mirar hacia adelante. Tienes que escribir la secuela.»
Por tanto, los comisarios apuestan aquí por una arquitectura construida capaz de ofrecer a los visitantes una experiencia a la vez espacial, estética y sonora. Porque, según Lesley Lokko, el papel de la arquitectura ya no es representar o representarse a sí misma como imagen. ¡Debe ser real, tangible y concreta para convertirse en el lugar donde se experimenta la vida, la sociedad y el futuro! Ya no debemos evitar la arquitectura, debemos hacerla y experimentarla. Ya no tienes que mirar hacia atrás, como hacen la mayoría de las exposiciones, sino mirar hacia adelante. Tienes que escribir la secuela.»
Ball Theater, maqueta. Imagen cortesía de Muoto + Georgi Stanishev y Clémence La Sagna.