Las 67 viviendas se caracterizan por unos grandes ventanales, con vistas de 180 grados y una fachada o envolvente intencionadamente metálica y brillante, que genera una imagen diferente y fresca al resto de promociones de viviendas cercanas. Sus esquinas se curvan y se adaptan al dibujo del emplazamiento.
67 viviendas en Valdebebas por Amann, Cánovas, Maruri. Fotografía por Luis Asín.
Descripción del proyecto por Amann, Cánovas, Maruri
Frente a un lugar que se caracteriza por los frentes compactos y continuos, optamos por construir tres torres. Tres edificios esbeltos que permiten que las viviendas alojadas en ellos miren sin trabas a tres orientaciones distintas, que sus zonas comunes abarquen un horizonte de 180 grados, desde la sierra de Madrid hasta el perfil de la Castellana con sus cuatro, también, torres.
Esta disposición permite la desaparición del patio y el descubrimiento de un jardín interior que recibe luz y también vistas. Es el corazón público de un proyecto que valora la comunidad y sus encuentros, no sólo en la repetición cansina de la oferta comercial, sino en el alumbramiento de distintos episodios que hilvanan sociabilidad.
Las viviendas son una ventana y una mirada, su estructura portante se desplaza a los perímetros y sus zonas húmedas se concentran para permitir una versatilidad en los tipos y una flexibilidad apoyada en el almacenaje.
Su aspecto exterior es metálico y brillante, huye de los terrosos y los pardos tan comunes en la vivienda madrileña. Sus esquinas se curvan y se adaptan al dibujo del emplazamiento. Si entre las torres se construye un bosque, los edificios son una parte más de ese bosque que confiere una silueta de vida.