“Lo que resultó impresionante fue el reconocimiento y la inteligencia en la lectura de la preexistencia, como si se tratase de un yacimiento arqueológico. Es una ruina moderna que se trabaja de una manera casi museológica o escénica. Las opciones escogidas para la iluminación, la ubicación de los controles, la señalización, los paneles acústicos y las entradas de luz natural dotan los interiores de una gran nobleza. Las tres estaciones de metro parecen llegadas de un escenario postapocalíptico en el cual las superficies adquieren un carácter pictórico por el efecto que la luz y la sombra producen en las texturas de las superfícies. Es necesario valorar, por tanto, el control de escala y gestos mínimos y eficaces que hacen emblemático este proyecto.”
Descripción del proyecto por Jordi Garcés
Los proyectos de las estaciones Amadeu Torner, Parc Logístic y Mercabarna de la Línea 9 apuntan a una propuesta que, con los mínimos medios, saque el máximo partido de las condiciones que son propias de una construcción enterrada.
Queremos un espacio más geológico que edificado, siguiendo la clásica lógica de que el "lugar", en el sentido más profundo del término, es fundamental en la resolución de cualquier programa arquitectónico.
Por lo tanto, se propone el uso del menor número de materiales, aprovechando incluso los que ya están presentes en la obra civil-estructural, como son los muros-pantalla, los puntales de la construcción, los forjados prefabricados, etc...
Los materiales que intervienen en la obra serán: los muros-pantalla vistos, los revestimientos de chapa metálica, los pavimentos de piedra, la iluminación industrial que asume formas diferentes: lineal, puntual-doméstica, puntual- ornamental, etc... las barandillas y ascensores de vidrio, bancos de piedra como el pavimento y papeleras de acero, mobiliario propio de TMB: máquinas tiquets, barreras tarifarías, carteles informativos.
Otro tema argumental del proyecto gira entorno a la exigencia de cerrar con puertas de anden el convoy cuando se encuentra en la estación. Este hecho se integra como un elemento positivo para la composición general de la propuesta. El cerramiento se hace total y el proyecto se convierte en un ejercicio de fachadas.
Fachadas enteras que buscan un dominio absoluto de las secciones. Resumiendo, una estrategia de control de los espacios: accesos, vestíbulos, andenes y recinto del metro. El convoy llega por un interior que queda conectado a los andenes del público en el momento exacto en el que queda estacionado.
El conjunto aspira a ser: intemporal, no sujeto a figuras y materiales de moda de buen envejecimiento y fácil mantenimiento que mantenga un cierto aspecto de espacio-vacío aunque haya mucho público.