A continuación los diez elegidos para esta ocasión.-
1. Francesco Borromini.
2. Giovanni Battista Piranesi.
3. Frederick Law Olmstead.
4. Antoni Gaudí.
5. Adolf Loos.
6. Josep Torres i Clavé.
7. Lilly Reich.
8. Le Corbusier.
9. Louis Isadore Kahn o Louis Kahn.
10. Walter Gropius.
1. Francesco Borromini.-
Las famosas disputas que el artista de Letrán mantenía con su rival Gian Lorenzo Bernini terminaron por acabar con su vida. Su carácter hosco y sombrío se intensificó tras la pérdida del encargo para el diseño de la que ahora es la fuente de la plaza Navona y el de la tumba del papa Alejandro VII a manos de Bernini. En la madrugada del 2 de agosto de 1667 Borromini, poco antes de cumplir los 68 años de edad, se lanzó sobre la hoja de la espada que colgaba sobre su cama.
Dada la prohibición que existía en aquel momento de enterrar a los fallecidos por suicidio, su cuerpo no fue inhumado en San Carlos de las Cuatro Fuentes, como había sido su deseo. A día de hoy sus restos mortales se encuentran en la iglesia de San Juan de los Florentinos (Roma).
2. Giovanni Battista Piranesi.-
El arquitecto veneciano, como le gustaba llamarse, fue arqueólogo, arquitecto visionario, anatomista de la ruina, cronista de su tiempo, defensor de la romanidad y diseñador. Entendió el grabado como la industria de su tiempo que le permitiría difundir sus ideas y a la vez vivir sin construir. Su influencia fue más importante en Inglaterra que en su propio país gracias a la peregrinación turística y formativa consecuencia del Grand Tour. Para algunos su comprensión se realizará, parafraseando a Marguerite Yourcenar, a través de su negro cerebro, para otros igualmente a través de Henri Focillon.
A Piranesi la muerte le llegó en su casa de Roma el 9 de noviembre de 1778, a los 58 años de edad. Solo confiaba en los escritos de Tito Livio y su pasión por grabar el mundo romano. Agonizante, desafió a la muerte como lo había hecho con la vida: «El reposo es indigno de un ciudadano de Roma: veamos mis modelos, mis dibujos y mis cobres», son las últimas palabras que se le atribuyen.
Piranesi había pedido ser enterrado en el lugar donde se unían las dos Romas, en Santa María degli Angeli, la iglesia que Miguel Ángel proyectase en las ruinas de las antiguas termas de Diocleciano. No fue posible. Los funerales se celebraron en Sant'Andrea dalle Fratte, donde fue enterrado provisionalmente a la espera de una sepultura definitiva mandada preparar para él por Rezzonico en S. María del Priorato sull'Aventino. Sus familiares encargaron al escultor Giuseppe Angelini la estatua de Piranesi.
3. Frederick Law Olmsted.-
¿Sería Nueva York la misma ciudad sin el actual diseño de Central Park? El artífice de su actual diseño, ganado por concurso, fue Frederick Law Olmsted. Su extensa actividad como paisajista, periodista, botánico y crítico lo convierten en el padre de la arquitectura paisajística estadounidense. Entre sus obras destacan el Elm Park de Massachusetts, considerado por muchos el primer parque municipal estadounidense, y el diseño del mundialmente conocido Central Park de Nueva York.
En 1895, su demencia le forzó a retirarse. Omlsted se trasladó a Belmont, Massachussets, y vivió en el Hospital McLean, cuyos jardines fueron varias veces remodelados por sus diseños, incluso llegó a proponer uno que nunca llegó a ejecutarse. Permaneció allí internado por senilidad hasta su muerte el 28 de agosto de 1903, a los 81 años de edad, y fue enterrado en el viejo cementerio de Hatford, Connecticut.
4. Antoni Gaudí.-
El arquitecto catalán murió el 7 de junio de 1926 atropellado por un tranvía en la ciudad condal a los 74 años de edad. El impacto del tranvía al cruzar la Gran Vía de las Corts, a pesar de que el medio de transporte circulaba a una velocidad de 10km/h, dejó a Gaudí herido de gravedad. En un principio nadie reconoció al arquitecto, tomándole por un mendigo anónimo. No fue identificado hasta después de su muerte, tres días después de su llegada al hospital. Pese a que había pedido que su funeral fuese una ceremonia sin pompa, sus restos fueron enterrados en la Cripta de la Sagrada Familia (obras para las que dejó todo su capital, que ascendía a 50.000 pesetas) tras una multitudinaria procesión por las calles de Barcelona.
Entre los asistentes a aquella multitudinaria celebración se encontraban los modelos de su obra, los vecinos fotografiados para realizar los moldes de los personajes de la fachada del Nacimiento, o sus colaborador, Artigas interpretando a Salomón o Ramón Mestre el albañil interpretando al rey David.
5. Adolf Loos.-
Arquitecto austriaco. Cursó estudios en la Escuela Profesional de Reichenberg y en la Politécnica de Dresde sin conseguir el título de arquitecto. Contrajo sífilis en los burdeles de Viena, lo que le dejaría estéril y provocó que su madre lo repudiase en 1893. Ese mismo año viajó a Estados Unidos para visitar la Exposición Universal de Chicago donde se quedó durante tres años trabajando en lo que pudo, desde lavaplatos hasta periodista. En 1896 y tras pasar por Londres y París, volvió a Viena donde comienza a trabajar como arquitecto.
En 1899 revolucionó la arquitectura vienesa con la construcción del Café Museum. En 1908 escribió un famoso artículo denominado "Ornamento y delito". En 1918, al finalizar la I Guerra Mundial, el primer presidente de Checoslovaquia, Tomáš Masaryk, le concedió la nacionalidad checa, lo que facilitó el divorcio de su primera mujer. Ese mismo año se le diagnosticó un cáncer de estomago del que se recuperó en 6 meses. En 1919 se volvió a casar, esta vez con la cantante y bailarina Elsie Altmann, de la que también se separaría siete años más tarde. Sus últimos años los pasaría entre viajes y hospitales y su última mujer sería su buena amiga Claire Beck, de quien acabaría divorciándose en 1932. En julio de 1933 fue trasladado a un sanatorio en Kalksburg, en Austria y en la tarde del 23 de agosto, en una nueva crisis cardíaca muere, meses antes de cumplir los 63 años.
Poco después, su amigo Arnold Schönberg comentaba en una carta a su amigo y discípulo Anton Webern: "Un entierro vienés, por lo que me cuentas: sin ruido. Es algo muy doloroso. Como Mozart, Schubert, Mahler... Sólo ha faltado la fosa común".
6. Josep Torres i Clavé.-
Fue uno de los miembros fundadores del GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), donde conoció a Josep Lluis Sert o Antoni Bonet Castellana y donde se promovía un estilo racionalista para la arquitectura española, difundiendo los valores del Movimiento Moderno. Fue director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona entre los años 1936 y 1939. Permaneció claramente comprometido con el gobierno de la Segunda República. El arquitecto barcelonés murió a los 33 años durante un bombardeo de la aviación italiana en el pueblo de El Omellons, en la provincia de Lérida, mientras supervisaba la construcción de unas trincheras en el frente de la Guerra Civil Española. Es una de las principales figuras en el desarrollo de las Vanguardias Arquitectónicas en los primeros años del siglo XX en España.
Entre sus obras más destacadas se incluyen el Dispensario de Tuberculosis del Raval (1936) y la Ciudad de Repós i Vacances de Castelldefels (1932).
7. Lilly Reich.-
Nació en Berlín en 1885 y comenzó su carrera como diseñadora de vestidos de mujer. Comenzó trabajando en el estudio de Josef Hoffmann en Viena en 1908, responsable de varias sillas como la Kubus, la Cabinet, la Koller o la Broncia. En 1912 se unió a la Deutscher Werkbund, de la que sería su primera directora.
Con 29 años, en 1914 abrió su propio estudio. Durante esta época conoció a Ludwig Mies Van der Rohe. En 1926 se trasladó de Fráncfort del Meno a Berlín para trabajar con el arquitecto, convirtiéndose en su compañera personal y profesional durante 13 años, desde 1925 hasta 1938. De hecho, colaboró con él en el diseño decorativo del Pabellón de Barcelona y de la Casa Tugendhat, colaboraciones de las que surgieron los diseños de las sillas Barcelona y Brno. Durante el tiempo en el que Mies dirigió la Bauhaus, Lilly Reich participó como profesora en la escuela, enseñando interiorismo y decoración hasta finales de 1930.
En 1938, antes de la Segunda Guerra Mundial, Mies emigró a los Estados Unidos. Ella permaneció en Alemania. Su estudio fue bombardeado en 1943 y fue enviada a una organización de trabajos forzados donde permaneció hasta 1945. Después de su liberación, al final de la guerra, fue una pieza fundamental en la reactivación del Deutsche Werkbund. Murió con 62 años poco después de terminarse la Segunda Guerra Mundial, el 14 de diciembre de 1947, en Berlín.
8. Le Corbusier.-
En los últimos años de su vida, el arquitecto suizo veraneó en Cap Martin (costa azul francesa), en el cabañon a pocos metros de la vivienda que un día diseñara Eileen Gray para Jean Badovici, su editor. El 27 de agosto de 1965, Le Corbusier, con 77 años de edad, salió de la casa tras el desayuno para tomar su habitual baño en el Mediterráneo, en contra de las recomendaciones de su médico. Poco después fue encontrado muerto por unos pescadores, posiblemente de un ataque al corazón, aunque la causa exacta es todavía un misterio. Su tumba se encuentra, a unos cientos de metros más arriba, en el cementerio de la localidad.
Dicen que durante los últimos años conservó los restos de un hueso recogido tras la incineración de su mujer, Yvonne Gallis, y que lo solía frotar como recuerdo.
Charles Édouard Jeanneret-Gris, más conocido por el sobrenombre de Le Corbusier, nació en La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1887-1965. Es considerado uno de los padres del Movimiento Moderno en arquitectura y uno de los arquitectos más importante del siglo XX, conjuntamente con Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe y Frank Lloyd Wright. En su amplia trayectoria dejó un gran legado de arquitectura por todo el mundo, en países como Francia, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Argentina, India y Japón.
9. Louis Isadore Kahn o Louis Kahn.-
Su muerte fue extraña e inusual como su vida y sus complejas relaciones familiares. El domingo 17 de marzo de 1974 Louis Kahn murió por un paro cardíaco a los 73 años de edad en los aseos de la conocida Penn Station de Nueva York, tras un viaje de regreso desde Bangladesh. No fue identificado hasta tres días después de su muerte dado que, por motivos desconocidos, había tachado los datos en su pasaporte. Durante su entierro se encontraron por primera vez los hijos y esposas de sus tres parejas-matrimonios (Esther, su compañera de trabajo Anne Tyng, y Harriet Pattison), quienes sin saberlo eran familia ya que el arquitecto lo había mantenido oculto durante décadas hasta su muerte.
Uno de sus hijos con Harriet Pattison, Nathaniel Kahn, retrató la vida del arquitecto en un documental titulado "Mi arquitecto: el viaje de un hijo", que fue nominado al Oscar en 2003.
Louis Isadore Kahn, una de las principales figuras de la arquitectura del siglo XX, nació el 20 de febrero de 1901. Fundó su propio estudio en 1935, además de ser profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Yale desde 1947 hasta 1957. Entre sus principales obras destacan el Instituto Salk, los Laboratorios Richards y la Biblioteca de la Phillips Exeter Academy.
10. Walter Gropius.-
Walter Gropius nació en Berlín, fue hijo y nieto de arquitectos. Estudió arquitectura en Múnich y en Berlín para después trabajar durante tres años en el despacho de Peter Behrens (1907-1910) y a continuación independizarse. En poco tiempo, con el proyecto de la fábrica Fagus en 1911, comenzaría su reconocimiento como arquitecto, que apuntalaría en Bolonia, en 1914, al construir para la exposición del Werkbund oficinas, zona de máquinas, los laboratorios y exponer allí un proyecto de automóvil y un compartimento para coches cama. Sin embargo será la fundación de la famosa escuela de diseño de la Bauhaus la que marcará su vida. En ella ocupó el cargo de director, primero de Weimar y luego en Dessau, desde 1919 hasta 1928.
A partir de 1933 la tensión para continuar en Alemania comienzó a ser insoportable. Además de estar marcado como inspirador de una escuela internacionalista y de vanguardia, a ello se le unían los ataques de la prensa y la presencia de la Gestapo en su estudio en varias ocasiones. En 1934 decidió aceptar una invitación para dar una conferencia en Londres, tres años después migraría a Estados Unidos, en 1937. En Harvard permaneció hasta 1952 en que dimite por desavenencias con el Decano. No dejará de recibir encargos y realizar proyectos. Sus últimos años los pasó viajando y encontrando en cualquier lugar a antiguos alumnos de la Bauhaus que reconocían su trabajo.
El que sería denominado, "caballero de plata" por sus enemigos postmodernos, murió en su casa mientras dormía a sus 86 años, en Boston, el 6 de julio de 1969.
Un libro que os recomendamos sobre las muertes de algunos arquitectos es.-
Hernandez Correa, José Ramón , Necrotectónicas. Ediciones Asimetricas, Madrid, 2014.
Cubierta.- Tapa blanda.
Páginas.- 168 págs. Formato.- 14x22 cm.
Idioma.- Español
ISBN.- 9788494198274
A muchos el amor por la arquitectura nos hace venerar a sus autores, querer saber más de sus vidas y, ay, de sus muertes. Parece como si así fuéramos capaces de entenderlos mejor y de valorar más sus obras, que son, en definitiva, las únicas que importan. Estas muertes de grandísimos arquitectos los bajan del inalcanzable pedestal, los hacen más humanos y nos unen más a ellos. Por otra parte, cuando leemos un relato sobre alguien estamos leyendo también de alguna manera un relato sobre nosotros mismos, y así sentimos, de esta retorcida manera, una sintonía con la gran arquitectura. Os presentamos un juego literario, una broma, un pasatiempo que manifiesta desde la primera línea hasta la última un encendido amor por la arquitectura y los arquitectos.