Descripción del proyecto por Patrick Dillon
La comunidad de El Valle de Antón está situada a unos 120km hacia el oeste de la Ciudad de Panamá, a una elevación de unos 600m encima del nivel del mar. Ubicada en la caldera de un volcán extinto (Ei Valle es el único pueblo en el mundo ubicado en la caldera de un volcán extinto), el área está caracterizada por sus abundantes ríos, quebradas, pozos termales, cascadas, bosque húmedo y un alto nivel de biodiversidad representado por cientos de especies de flora y fauna y las más de 500 especies de aves reconocidas en el área.
Al renunciar a la vida en la ciudad en favor del ritmo más equilibrado del campo, los clientes, un reconocido pintor y su esposa, adquirieron el terreno en el Valle y nos invitaron a colaborar con ellos en el diseño de una casa que fuera hecha a medida y semejanza de la vida de campo que deseaban vivir. El terreno es representativo de la ecología del área, caracterizado por un alto nivel freático, ojos de agua y quebradas, suaves pendientes y abundantes arboles entre medio de enormes rocas volcánicas esparcidas por doquier en el sitio.
El proceso de diseño, ya habitual, se inició con múltiples visitas al sitio con los clientes para caminar y escuchar, observar, sentir el lugar- sus árboles, las rocas volcánicas, el agua que surte por todos lados- imaginando donde estarían ubicados los diferentes espacios de la casa, teniendo en cuenta que la cocina debía ser el lugar más importante de la casa y que todos los demás espacios tornarían alrededor de ella.
Desde las primeras visitas determinamos que lo primero que haríamos sería crear un camino elevado encima del suelo que conduciría entre árboles y rocas, llevando al usuario desde la calle hasta el interior del sitio y que éste conjunto de espacios estaría ubicado entorno a ese camino, elevada encima del suelo en donde brotaba agua por todas partes.
La casa, de unos 320m², consiste de un área central de cocina/sala, recamara principal, baño, “walk-in closet” y oficina, habitación de huéspedes, área de servicio, garaje y el estudio del artista. La forma orgánica de la casa resulta del recorrido del camino sinuoso de espacios dentro del bosque, los árboles y las rocas volcánicas.
Esta organización basada en el movimiento constante impide tener una lectura de la casa como objeto en el paisaje sólo es posible una lectura parcial del conjunto y la experiencia de la misma es más bien obtenida desde el interior, donde se aprecia la interacción de los espacios interiores de la casa y exteriores del jardín que la rodea. De esta manera la colección de obras del artista- escultura y pinturas- expuestas alrededor de la casa dialogan con los árboles, las rocas volcánicas y ojos de agua del jardín en una fusión del arte y la naturaleza en flujo constante.