El emplazamiento urbano de la ciudad amurallada de Kowloon, conocido como Kowloon, se remonta a la dinastía Song, cuando era utilizado como puesto de vigilancia contra los piratas, para controlar sus incursionesque en la zona amenazado el comercio de sal. Su nombre viene de su situación en la península del mismo nombre, Kowloon, junto a la isla de Hong Kong, donde a mediados del siglo XIX fue reconstruida una fortaleza. Tras la cesión de la isla de Hong Kong al Imperio británico en 1842, según el Tratado de Nankín, la autoridad Qing de China creyó necesario establecer en la ciudad amurallada un punto de control para supervisar las actividades de la zona y el cumplimiento del acuerdo, ante la cada vez mayor influencia británica en el área.
El tratado para la anexión de los Nuevos Territorios junto a Hong Kong a favor de Gran Bretaña por 99 años firmado en 1898 excluía a esta Ciudad Amurallada, lo que permitió a China mantener sus tropas en el lugar, mientras ello no entorpeciese la actividad británica. En aquel momento la población era tan solo de 700 personas, sin embargo, tan solo un año después, Gran Bretaña se había arrepentido de esta parte del acuerdo y, de forma no oficial, decidió acabar con el emplazamiento militar, atacándolo en 1899. El ataque supuso una asesión de hecho pero no de derecho y legalmente, la ciudad amurallada de Kowloon se situó en un limbo legal, fuera de la ley británica pero en el corazón de la colonia. Su desarrollo como vecindario típicamente chino, sus costumbres y su comercio no representaba ningún peligro y fue precisamente esa la clave de su progresivo crecimiento en población. Más en el vídeo a continuación.