La arquitectura japonesa contemporánea ha sido durante mucho tiempo una de las más imaginativas del mundo, y es famosa por sus diseños sostenibles y su infinita creatividad. Nada menos que siete arquitectos japoneses han ganado el premio Pritzker.
«Los japoneses, que profundizan en las tradiciones y están abiertos al pensamiento y las capacidades técnicas más contemporáneas, son una fuerza a tener en cuenta en la arquitectura contemporánea.»
Philip Jodidio.
Desde que la Exposición Universal de Osaka de 1970 cedió el protagonismo a las formas contemporáneas, Japón ha sido uno de los actores clave de la arquitectura global. Con un vocabulario limitado intencionalmente a formas geométricas, Tadao Ando puso la arquitectura japonesa en el mapa cultural del mundo y estableció un puente entre Oriente y Occidente.
Siguiendo la estela de los edificios de Ando, en su mayoría de hormigón, figuras como Kengo Kuma (Estadio Nacional de Japón, destinado a albergar los Juegos Olímpicos que debían haberse celebrado en 2020), Shigeru Ban (Centro de Patrimonio Mundial Monte Fuji) y Kazuyo Sejima (Museo de Arte Contemporáneo del Siglo XXI de Kanazawa) se convirtieron en pioneros de un enfoque más sostenible.
Las generaciones más jóvenes han desarrollado con éxito nuevas líneas en la arquitectura japonesa que están en armonía con la naturaleza y conectan con la construcción tradicional. Más que planificar sobre la mesa de dibujo, los arquitectos presentados en esta colección destacan por una búsqueda incesante de formas que se adapten verdaderamente a su entorno.
"Contemporary Japanese Architecture" muestra cómo la creatividad de las ultimas tendencias japonesas es única y es fruto de la particular situación del país, que incluye una alta densidad de población, una economía moderna y eficiente, una larga historia y la presencia continua de desastres naturales en forma de terremotos. La aceptación de la ambigüedad, como se ve en los reflejos evanescentes del Museo Kanazawa de Sejima, el cambio constante y la amenaza de las catástrofes son las claves que permiten comprender por qué la arquitectura japonesa es diferente de la europea o la americana.
Este libro de tamaño XL destaca 39 arquitectos y 55 proyectos, como el Teatro Poly de Shanghái de Tadao Ando, la sala de conciertos La Seine Musical de Shigeru Ban, Grace Farms de SANAA, el 4 World Trade Center de Fumihiko Maki o la clínica dental sostenible de Takashi Suo. Cada proyecto se presenta con fotos, planos de planta originales y dibujos técnicos, así como descripciones detalladas y breves biografías. Un exhaustivo ensayo repasa la escena arquitectónica del país desde los metabolistas hasta hoy y muestra cómo la interacción de pasado, presente y futuro constituye la base de la arquitectura japonesa contemporánea.