El nuevo mercado proyectado por RZERO estudio se caracteriza por su gran fluidez espacial. El proyecto está compuesto por una serie de patios internos y espacios múltiples que diluyen los recorridos y desvanecen las barreras entre el espacio exterior y el espacio interior. Además, el análisis previo de las condiciones del lugar permitió crear un programa que se ajustaba a las necesidades de los habitantes de la ciudad, convirtiendo el proyecto en un espacio seguro que sirve de punto de conexión y un lugar donde poder compartir vivencias y productos.
El nuevo mercado se organiza en una retícula de 3.60m que se levanta con una estructura modular de hormigón armado que organiza todo el espacio. La cubierta está realizada con unas grandes bóvedas de cañón, también de hormigón armado, que hacen contraste con los muros realizados con ladrillo rojo que delimitan el programa funcional.
Mercado 22 de noviembre por RZERO estudio. Fotografía por Rafael Palacios.
Descripción del proyecto por RZERO
En un estado reconocido por su belleza natural y trabajo artesanal pero también con zonas de alto grado de marginalidad, se localiza el Mercado 22 de noviembre, un proyecto que forma parte de un plan estratégico para el mejoramiento urbano de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
En un lote delimitado por la construcción anterior –que debido a las pésimas condiciones en las que se encontraba tuvo que demolerse–, el proyecto del nuevo mercado parte del análisis del sitio para crear un programa acorde a las necesidades de los usuarios, que funcione como un lienzo en blanco para la comunidad.
Basado en una retícula de 3.60 m, el proyecto se desplanta sobre una estructura de concreto armado que además de modular el edificio delimita los espacios de los locatarios y de la que emergen unas grandes bóvedas de cañón corrido que llenan de carácter y emoción el lugar. A su vez, una serie de muros de ladrillo rojo terminan de definir los espacios interiores y enmarcan los bordes hacia la calle.
Por otra parte, una serie de patios internos y espacios múltiples dan fluidez al edificio para desvanecer las barreras entre estar afuera o adentro. De este modo, el Mercado 22 de noviembre brinda al barrio de Patria Nueva un espacio digno y seguro, donde los habitantes pueden compartir tanto la riqueza de sus productos como la multiplicidad de sus vivencias.