
Mario Montesinos Marco difumina los limites entre los espacios íntimos y sociales, eliminando los muros físicos que actúan de frontera entre las distintas estancias. La vivienda ya no se compone de espacios estáticos, si no que se reformula creando diferentes dinámicas de circulación que se adapten a las necesidades del usuario.
Para alejarse del concepto de espacios estáticos y crear situaciones dinámicas en la vivienda, se emplea una estructura de vigas metálicas, pilares de hormigón y paneles metálicos deslizantes en forma de T que permiten reconfigurar el espacio. Los espacios se expanden y retraen en función de las necesidades de los habitantes, permitiendo diferentes configuraciones. Los pilares, cielorraso y núcleo del baño se cubren de yeso, creando superficies imperfectas.

TransMorph por Mario Montesinos Marco. Fotografía por Luís Beltrán.
Descripción del proyecto por Mario Montesinos Marco
El Apartamento TransMorph es un organismo arquitectónico en constante mutación, una materia activa que participa en la transformación de quienes lo experimentan. No es una estructura rígida, sino una superposición de posibilidades, una confluencia entre lo físico y lo digital, entre lo real y lo virtual.
El Apartamento TransMorph no es estático ni predefinido; la estructura de vigas metálicas y pilares de hormigón marca un espacio reconfigurable a través de paneles metálicos deslizantes en forma de T. Las superficies imperfectas de yeso proyectado cubren pilares, cielorraso y núcleo de baño. Un espacio que se expande y se retrae en respuesta a la interacción de sus habitantes, permitiendo la coexistencia de múltiples configuraciones en una misma dimensión temporal.
En el Apartamento TransMorph, la distinción entre lo íntimo y lo social, intimidad y exposición pública, se difumina. Las fronteras entre el interior y el exterior no están definidas por muros físicos, sino por dinámicas de circulación. La domesticidad ya no es un refugio estático, sino un territorio en perpetua exposición y reformulación para reescribir la relación entre espacio, cuerpo y tecnología. El espacio no solo se habita, se performa.

En el corazón del Apartamento TransMorph se encuentra MORPH, una inteligencia espacial que no solo gestiona el entorno, sino que también colabora con sus habitantes en la construcción de identidades alternativas. En su interacción con los ocupantes, MORPH despliega narrativas digitales que recorren las texturas del espacio, invitándolos a experimentar nuevas formas de ser y habitar.
«El ser no es fijo», susurra MORPH. «El espacio no es una casa, sino una extensión de tu proceso de mutación». Las sombras del pasado y las posibilidades del futuro se superponen en una realidad aumentada donde el tiempo se pliega sobre sí mismo, permitiéndonos explorar vidas que aún no han sido vividas.
El Apartamento TransMorph no es solo un espacio doméstico, sino un agente activo en la evolución del usuario. Su existencia no responde a la nostalgia del pasado ni a la estabilidad del presente, sino a la experimentación radical de lo posible. No es un espacio acabado, sino un laboratorio donde lo real y lo virtual colisionan, donde la materia se explora a sí misma, donde la identidad se despliega en múltiples direcciones, como un espejo de infinitas posibilidades. Una arquitectura destinada a ser habitada en su constante mutabilidad.