Como ya nos tienen acostumbrados, las realizaciones de Cannatà & Fernandes, son siempre algo más que arquitectura y su forma de introducirse en el paisaje, ya sea urbano o natural, es siempre brillante, consiguiendo la puesta en carga de territorios claramente deteriorados, que con su arquitectura, con la intervención del hombre, vuelven a ser más naturales, vuelven al paisaje.
Texto de proyecto
El edificio está situado en la Veiga de Creixomil, territorio de Guimarães, en una zona sensible de alto valor paisajístico, clasificada, de acuerdo con el Plano Director Municipal de Guimarães, como reserva ecológica nacional (REN), a suroeste del centro histórico de la ciudad de Guimarães.
La morfología del terreno se caracteriza por una diferencia relativa de cotas, por la presencia de un canal de agua, caminos de tierra, gran visibilidad de los alrededores y proximidad de grandes zonas verdes. La visibilidad que el edificio ha asumido desde la autopista, presupone un conjunto de intervenciones que garantizasen que este es un elemento que se distingue en el territorio.
El acceso al laboratório, creado a través de la demolición de las cubiertas que han tapado el paisaje localizado entre la antigua fabrica y el terreno vecino, y por la liberación del edifício con la creación de la plaza de recepción y aparcamiento, se encuentra a oriente y conduce el visitante / usuario a través de un promenade a la entrada del edificio en contacto con su momento más impresionante: la fachada de la Ribeira de Selho.
En el interior, el objetivo principal fue mejorar el carácter espacial de la tipologia de fabril. Un espacio abierto, luminoso, listo para recibir a los nuevos usos y requerimientos funcionales del programa, a través de una rehabilitación sencilla pero rigurosa.
La división de los diferentes módulos funcionales sigue la estructura de las aguas de la cubierta con el fin de establecer un equilibrio entre los diferentes espacios, la estructura de la preexistencia y sobre todo con su carácter.
En la fachada este está situada la zona técnica necesaria para los tanques de agua, calderas y bombas. En la zona oeste de se reconstruyeron y se han reorganizado los volúmenes del piso superior, que se encontraban en mal estado o sin calidad arquitectónica y constructiva.
La propuesta pretende recuperar el carácter arquitectónico del edificio existente y, al mismo tiempo, con la nueva cobertura y con las reconstrucciones volumétricas, afirmar la contemporaneidad indiscutible de un edificio rehabilitado.
El concepto de intervención pasó por destacar la clara y precisa identificación de las distintas fases de intervención, para que no se produzcan distorsiones o ambigüedades en la lectura de la história del edificio. Así, los elementos de albañilería de piedra fueron recuperados, limpiados y reemplazados, los volúmenes existentes en ladrillo u otros materiales en un avanzado estado de degradación, así como los nuevos volúmenes, fueron ejecutados en hormigón blanco aparente. Materiales diferentes para permitir una lectura de los cambios en el tiempo y el uso.