El Premio Archiprix de Portugal, instituido en 2012 por la Fundación Serra Henriques, es reconocido a nivel internacional como uno de los premios académicos más prestigiosos de arquitectura y promueve la diversidad intelectual y académica. David Monteiro fue anunciado ganador de la última edición con su Proyecto de Final de Carrera "Génesis de un lugar hacia el proyecto - Biblioteca de Pispala".
Descripción del proyecto por David Monteiro
Pispala es conocido por sus lagos, por sus saunas. Por el potencial que posee. Es importante entender la influencia del sitio de manera que el edificio pueda tomar ventaja de todas sus cualidades. El área de Pispala, con una pendiente considerable y situada en el medio de dos lagos, es un excelente ejemplo de los paisajes abrumadores de Finlandia. Está claro, que el objetivo principal de este proyecto es la réplica de la esencia del lugar en el proyecto.
Al final, esta biblioteca es una parte clave de la visión general de Pispala. Un punto de encuentro. Un icono. Una piedra que se coloca entre dos lagos.
El edificio propuesto es lo suficientemente alto como para tener vistas a los dos lagos. Como el sitio está ocupado por un número considerable de árboles, el edificio se coloca de manera que se desvanece en medio del paisaje de madera, casi simulando una gran roca en el medio del bosque. La esencia de los espacios interiores, así como la forma final del edificio, son una consecuencia de estas sensaciones que el interior y el exterior comparten.
En el exterior, la entrada principal se sitúa en planta baja, frente a la calle principal. La fachada del edificio, en hormigón gris claro, enfatiza el contraste entre la atmósfera verde de los árboles y el azul profundo de los lagos en verano, pero en invierno se desvanece, ya que parece tan blanca como la nieve.
La luz rebota en los espacios interiores. Cada vez que el edificio se abre al paisaje, las ventanas definen y controlan el grado de luz y de sombra en el espacio, creando una atmósfera introspectiva en un universo de estanterías de madera.
El paisaje queda enmarcado en cada piso. Diferentes perspectivas habitan en cada ventana. Es posible tanto estar frente a un solo árbol, como estar contemplando las vistas generales en todo su esplendor.