Estructuralmente la vivienda está construida con muros de carga utilizando los principios fundamentales de las masías tradicionales. Su envolvente utiliza un sistema constructivo tradicional de doble muro ventilado, que garantiza un adecuado nivel de aislamiento y cumple con los requisitos passivhauss.
Descripción del proyecto por Jaime Prous Architects
Cinco volúmenes tangentes entre ellos de diferentes alturas configuran esta construcción vernácula. Los volúmenes en diferentes alturas y diferentes dimensiones con el fin de adaptarse al territorio y al programa interior que protegen. Cada uno de estos volúmenes responde a una pieza de la principales piezas de la vivienda.
Estos volúmenes estereotómicos se contraponen a un elemento completamente tectónico y ligero: una pérgola, que además de protegerte del sol, se va adaptando a las diferentes necesidades de los habitantes y del clima: cubierta, descubierta, pérgola, textil, con vegetación… De este modo, todos los volúmenes quedan conectados a través de un espacio exterior generado por la pérgola-porche.
Si en el exterior, todos los espacios están conectados de manera longitudinal a través de la pérgola-porche. En el interior se repite ese eje longitudinal inspirándose en la espacialidad que el Thorvaldsens Museum. De esta manera se conectan los diferentes volúmenes y piezas del programa, a la vez que se garantizan visuales infinitas en el interior.
En el sentido transversal, también se genera otro eje en cada uno de los volúmenes independientes. De esta manera cada volumen exterior tiene su propio eje, en todas las piezas del programa principal de la vivienda se genera un ritmo poético que se va repitiendo: jardín-pérgola-espacio interior-jardín. De esta manera se garantiza la exitosa relación entre espacio interior y espacio exterior.
Esta espacialidad se potencia con un delicado trabajo de la luz, la cual configura un material más de la arquitectura. Los espacios más privados e íntimos, tales como baños, se trabajan con una iluminación cenital. Los espacios intermedios, tales como habitaciones se trabajan con una iluminación natural a través de huecos con orientaciones y paisajes diferentes. Aquellos espacios más públicos, como salón, comedor, recibidor, y cocina, se trabaja con un elemento mágico en esta arquitectura: paredes de cristal que aparecen y desaparecen en función de las necesidades; grandes cristaleras de vidrio se esconden en el interior de los muros. Una vez más, se busca esa fusión entre exterior e interior, haciéndose de manera literal en esta arquitectura.
La materialidad de esta vivienda está basada en una artesanía industrializada, y va acorde a las exigencias medioambientales actuales. Por este motivo, la arquitectura combina tradición y tecnología de vanguardia en la búsqueda de una vivienda que cumpla todos los requisitos passivhauss.
Estructuralmente la vivienda está construida con muros de carga utilizando los principios fundamentales de las masías tradicionales. Su envolvente utiliza un sistema constructivo tradicional inglés: el Cavity Wall. De esta manera se garantiza un adecuado nivel de aislamiento a la vez que se evita la pérdida energética a través de los puentes térmicos.
El sobrecalentamiento o la sobre exposición solar se cuida con una pérgola-porche. El diseño de dicho elemento arquitectónico está estudiado para garantizar la protección solar en verano, pero en invierno captar los rayos de sol que ayuden a calentar el interior de la vivienda gracias a la inercia térmica de los materiales.
Tecnología y tradición se unen en armonía perfecta con el objetivo de proteger el medio ambiente.
Los materiales de la arquitectura buscan la identidad con el propio lugar a la vez que una contraposición entre modernidad y tradición. El estuco de cal de carácter mediterráneo se identifica con el lugar mientras que una ligera pérgola en color tierra y una delicada carpintería acabado negro anodizado te identifica con la era actual. Los materiales exteriores se trasladan al interior, aportando un grado extra de calidez con el uso de la madera de roble natural.
Volúmenes puros, muros que aparecen y desaparecen, contraposición entre estereotómico y tectónico, arquitectura tradicional, tecnología de vanguardia en acorde a los principios de sostenibilidad… todo ello articula una arquitectura singular con el fin de adaptarse al territorio, minimizar su impacto medioambiental y emocionar a las personas que en ella viven.