Descripción del proyecto por PLAYstudio
«Lujo», bajo coste y cierto sentido del humor son las 3 constantes que han guiado el proyecto de esta casa. Su forma, en parte, ironiza sobre la arquitectura valenciana contemporánea a la vez que dignifica el legado agrícola del lugar.
Esta casa singular se encuentra en Torre En Conill, Bétera (Valencia), un contexto muy peculiar en donde casas unifamiliares lujosas se juntan. Pero, ¿podemos diseñar una casa lujosa con un presupuesto bajo? ¿Podemos pensar en el lujo de una manera distinta? El diseño de esta vivienda unifamiliar entiende que la deseada exclusividad pasa, necesariamente, por definir una personalidad arquitectónica diferenciada.
Así pues, el diseño de la casa parte, desde el principio, de dos premisas muy claras: bajo coste pero valor elevado. La necesidad de limitar el coste de ejecución deriva en una construcción de una sola planta, de estructura unidireccional común y de una envolvente sencilla y continua para resolver tanto la fachada como la cubierta. Por otro lado y en primer lugar, la generación de valor se basa en un ejercicio prácticamente estético y formal de diferenciación de esta nueva construcción en un entorno de edificaciones predominantemente blancas y cúbicas: lo que viene a representar gran parte de la arquitectura unifamiliar valenciana contemporánea. La otra parte está representada por construcciones de apariencia vernácula -con cierta nostalgia hacia la arquitectura árabe mediterránea.
En este sentido y frente a la imagen ajena y alienante de cubos y paramentos súper blancos o cubiertas inclinadas de tejas, la JA House encuentra su personalidad e identidad reclamando, no sin ironía, cierta condición ultra local. Haciendo referencia casi literal al modo tradicional en el que se organizaban las construcciones agrícolas de la Huerta de Valencia, el diseño plantea una casa resultante de la agregación de varias habitaciones, cada una de ellas con su propia forma y experiencia interior. Todas ellas se extienden sobre la parcela para maximizar las vistas al maravilloso paisaje verde del campo de golf adyacente, por un lado, mientras que se cierran prácticamente por el lado contrario. La casa se convierte, prácticamente, en un gran muro hacia el acceso a la vez que se convierte en un gran mirador al verde desde el interior. La propia configuración permite no tener percepción de vecino alguno ya sea dentro de la casa o en el jardín, incrementando la sensación de oasis o claro en el bosque.
De esta manera, la idea de aislamiento-privacidad se suma a la relación radical con el paisaje verde adyacente, así como con una estética extraña pero familiar (formas heterogéneas, pérgola de gran tamaño, etc.); y todas ellas conforman una serie de decisiones muy simples que contribuyen a generar un valor elevado, si bien a muy bajo coste económico.