El arquitecto Joaquín Alvado Bañón tiene cinco objetivos en el proyecto de la Avenida del Mediterráneo en Benidorm. El primero de ellos es transformar 20000 metros cuadrados de carretera en espacio peatonal para promover lugares de convivencia. En segundo lugar, conectar los espacios peatonales existentes mediante la nueva intervención con nuevos usos como festivales, museos, conciertos, pasacalles o cine, entre otros; además de incrementar la seguridad de los peatones y ciclistas reduciendo la contaminación tanto medio ambiental como acústica.
Por otro lado, el objetivo tres y cuatro están relacionados con la idea de evocar la imagen del Mediterráneo en el proyecto con colores, atmósferas y sensaciones a la vez que se pone en valor la vegetación autóctona, conservando las especies existente e introduciendo nuevas originarias de la Huerta Valenciana. Por último, se tiene en cuenta la transformación que está teniendo la ciudad debido al turismo por lo que se propone un Tecno-hito, una torre de 20 metros de paneles LED, en el cruce entre la Avenida con la Plaza de la Hispanidad, que se trata de un punto de referencia tecnológico de información para las actividades a desarrollar en el espacio peatonal. Además, se incluye una Tecnoparada, otro hito que simula el salón de casa, junto con los elementos de iluminación, para otorgar al ciudadano el protagonismo.
Avenida del Mediterráneo en Benidorm por Joaquín Alvado Bañón. Fotografía por David Frutos.
Descripción del proyecto por Joaquín Alvado Bañón
El proyecto consiste en la remodelación integral de la Avenida principal de Benidorm y sus calles y plazas adyacentes. La superficie total del anteproyecto son 72.780 m2. La Fase I construida 26.720 m2
La Calle Salón nace con la vocación de ser un espacio de relación, inclusivo, de integración. Para ello se hacen desaparecer las barreras físicas a cualquier tránsito, desdibujando incluso los límites de las zonas de uso, para reforzar la idea de espacio único y común.
Avenida del Mediterráneo en Benidorm por Joaquín Alvado Bañón. Fotografía por David Frutos.
El proyecto tiene como objetivos:
1.- Incorporación de 20.000 m2 al mallado peatonal de la ciudad, eliminando toda barrera arquitectónica. Reivindicar el espacio público como lugar vivencial y de relación. Deshacer los seis carriles destinados al coche y generar una plataforma única accesible para la ciudadanía.
2.- Los espacios vertebran los viarios peatonales inconexos. Se incorporan nuevas funciones en el espacio urbano domesticándolo (Museo, Festival, Maratón, Concierto, Pasacalles, Cine, Picnic…). Accesibilidad Universal como herramienta igualitaria, integradora e inclusiva. Incremento de la seguridad de viandantes y ciclistas. Menor presencia de potenciales contaminantes, disminución de la contaminación acústica y reducción de congestión. Fomento de modos blandos de desplazamiento.
3.- El proyecto propone recuperar la imagen del Mar Mediterráneo en cuanto a colores, atmósferas y sensaciones.
Avenida del Mediterráneo en Benidorm por Joaquín Alvado Bañón. Fotografía por David Frutos.
4.- Puesta en valor de las especies arbóreas, considerando la ciudad como un ente imprescindible tanto ambiental como paisajista.
Se preservan especies y se guarda memoria de lo existente, previo a la construcción de la ciudad residencial. Se introducen especies arbóreas y arbustivas procedentes de los huertos circundantes (naranjos, olivos, moreras, plantas aromáticas). Se buscan recuperar biotopos autóctonos en el centro de la ciudad de Benidorm
5.- La ciudad se encuentra inmersa dentro de un proceso de innovación y transformación urbana. Este proceso tiene uno de sus ejes principales en el turismo inteligente y generar la digitalización integral para la transparencia ciudadana. Dentro del proyecto, en la confluencia de la Avenida con la Plaza de la Hispanidad, se sitúa un Tecno-hito. Una estructura singular de 20m de altura, recubierta de paneles LED, que lo convertirán en punto de referencia tecnológico de información, participación y desarrollo de actividades ciudadanas al aire libre. La iluminación, junto con elementos singulares, como la Tecnoparada (hito tecnológico a modo de televisión del salón), inciden en la importancia que el diseño del nuevo espacio otorga al ciudadano como verdadero usuario y protagonista de la ciudad.