El pabellón consta de tres zonas principales: el bosque, el restaurante y el área de sponsors. El bosque es la zona principal, es un exterior, amarillo, diurno, arbolado y extenso. Mientras que el restaurante te traslada de nuevo a un interior, azul, nocturno, acogedor.
Una serie de muebles se disponen por el espacio de forma aparentemente desordenada, desobedeciendo las pautas habituales de amueblado del contract, y fomentando un uso relajado y distendido, en el que los usuarios pueden reconfigurar su disposición, como si de sillas de jardín se tratase.
Descripción del proyecto por Studio Animal + Estudio Gonzalo del Val + Toni Gelabert Arquitecte
Como cada año, ARCO convoca un concurso abierto para diseñar su sala VIP, en una edición especial en la que se celebra su 40 aniversario. Este proyecto surge en un contexto muy singular: meses después de un confinamiento colectivo seguimos en una situación sanitaria excepcional y con una sensación de incertidumbre global. Con esta premisa, proponemos un espacio que atiende de forma segura y optimista estas circunstancias tan relevantes.
El proyecto desarrolla una estrategia fundamentada en tres criterios: seguridad, contexto ferial y exteriorismo.
1.- Seguridad
“SALIDA” es un proyecto que visibiliza y naturaliza las distancias de seguridad que se han establecido durante la pandemia, una suerte de celebración de cómo los cuerpos se relacionan en el espacio público una vez que hemos interiorizado las nuevas métricas que pautan nuestros encuentros. El pabellón materializa esa distancia en una retícula de 3x3 metros capaz de operar como un balizamiento del interior de la sala VIP y que acaba por definir espacios donde encontrarse y relacionarse de manera segura.
2.- Contexto Ferial
La propuesta es un sistema que trabaja sólo con elementos del espacio ferial: tarima, paredes de madera aglomerada y moqueta. El pabellón repite la lógica constructiva de todos los stands de la feria, con la voluntad de integrarse como un elemento más de ARCO. Por primera vez, el exterior de la sala Vip es blanco, tiene rodapié, y no sobrepasa la altura del resto de galerías. Una tarima eleva a 60 cm del suelo un recinto encerrado por un perímetro continuo de 2,40 m de altura: la formación de este pedestal será la manera de distinguirse del resto de galerías. Además, el sistema prefabricado de tarima para eventos nos ofrece un medio adaptable y flexible, que ordena la retícula de balizamiento. Esta tarima permite ordenar y ocultar las macetas de los abedules, de 50 cm de altura, reforzando así el efecto de plantación. Por fuera la estructura de la tarima queda vista, dialogando con el imaginario de la feria. El interior del pabellón es un enorme vaso abstracto de 1000 m2 enmoquetado en color amarillo, en el que los árboles emergen del suelo como si se hubieran plantado allí.
3.- Exteriorismo
Este pabellón cristaliza un deseo colectivo tras meses de confinamiento, la ilusión de estar en un exterior. El pabellón traslada a los visitantes a un paisaje exterior en el interior de ARCO. Un gran bosque de 100 abedules se dispone sobre la retícula; los arboles se convierten así en balizas naturales que ordenan las relaciones personales de todos los invitados y construyen una atmosfera ficticia y lúdica.
Los abedules, al acabar la feria, serán replantados en una nueva ubicación. Volverán al exterior asegurando de esta forma que el residuo que deja la construcción del pabellón y su huella ecológica sean mínimos, el bosque de abedules tendrá la capacidad de seguir desarrollándose más allá de este encuentro efímero. Por último, un enorme sol corona este lugar en un atardecer permanente, una ensoñación.
Por último, la iluminación es fundamental para terminar de generar esta atmósfera exterior. Un enorme sol de cinco metros de diámetro corona este lugar; y gracias a un software usado en escenografía se programa la iluminación del pabellón. En esta área, las luces de feria están apagadas. Una serie de focos RGB suspendidos del truss a nueve metros tiñen el espacio en tonos que oscilan del amarillo al rojo, en ciclos de media hora, y dos focos proyectores iluminan el sol directamente generando una ensoñación que traslada al visitante de un amanecer a un atardecer permanente en un bucle infinito que le sumerge en una suerte de confortable letargo.
Salir al bosque y bañarse en esa luz a la sombra de los árboles invita a quedarse fuera, como el gran neón de nueve metros de altura que indica la ‘salida’ flotando junto al acceso -homenaje velado a la palmera de neón del club Casablanca de Gutiérrez Soto-.
Al acabar la feria, los abedules serán replantados en una nueva ubicación. Volverán al exterior asegurando de esta forma que el residuo que deja la construcción del pabellón y su huella ecológica sean mínimos, el bosque de abedules tendrá la capacidad de seguir desarrollándose más allá de este encuentro efímero.
‘SALIDA’ es un proyecto de exteriorismo que conforma una atmósfera en la que estarfuera.