Antonio Sagnier y Fernando Villavecchia editan una publicación, dirigida por Ramón Úbeda, que contextualiza cómo era el oficio de la arquitectura en los años del Modernismo, alrededor de la figura de Enric Sagnier i Villavecchia y cuatro arquitectos de su misma época: Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Antoni Gaudí y su discípulo Josep M. Jujol.
El relato de Lluís Permanyer ha construido a través de la actividad profesional de los protagonistas, comenzando por el aprendizaje y la organización de sus estudios. Es así como se descubren relaciones entre ellos, si es que las hubo, la vida asociativa y docente, sus clientes y mecenas, socios y colaboradores, así como artesanos, obradores y artistas que los acompañaron en sus carreras profesionales.
La publicación recoge la cifra de obras construidas en Barcelona, fuera de la ciudad y en el extranjero. Muchas de ellas desaparecidas. También las que estaban proyectadas pero no llegaron a realizarse. Destaca, con una gran diferencia, la prolífica capacidad de trabajo de Sagnier. Ningún otro arquitecto, en toda la historia de Cataluña, contabiliza tantos proyectos en un mismo lugar.
El libro se compone de tres partes. Una introducción que contextualiza el nacimiento del Modernismo en todo el mundo, poniendo después el foco en los años dorados del Modernismo en Barcelona, que coincidieron con la urbanización del Eixample.
La segunda parte consiste en un análisis grafológico de sus personalidades. La firma del arquitecto, como la del artista, además de su valor en la practica para certificar la autora de una obra, define los trazos de su personalidad. El análisis de estas ha sido realizado por una grafología experimentada, Georgina Sans. Ademas, un estudio en profundidad sobre Bellesguard, y una linea del tiempo y comparativa las obras realizadas.
Por ultimo, la tercer parte expone una selección de las obras modernistas fotografiadas en la actualidad y en su entorno sirven para ilustrar cómo ha evolucionado la arquitectura desde entonces hasta hoy.
Conservar el patrimonio modernista
Con el claro objetivo de preservar el patrimonio en el futuro, el Grupo Catalana Occidente ha acometido una nueva restauración de las casas Pascual i Pons, ubicadas en el paseo de Gràcia. Tras la restauración integral de la fachada en el año 2005, había llegado el momento de adaptar el espacio interior a las necesidades que actualmente tienen muchas empresas: espacios abiertos y modulables que fomenten la creatividad, la productividad y la interacción de las personas.
Estas casas, construidas por Enric Sagnier i Villavecchia entre 1890 y 1891, fueron la sede corporativa del Grupo hasta 1971, año en el que, debido a una mayor necesidad de espacio, se produjo el traslado a las actuales oficinas de Sant Cugat del Vallès (un edificio proyectado por Francesc Escudero i Ribot visible desde la AP-7). Desde entonces, han mantenido su presencia en estas conocidas obras modernistas de Barcelona con equipos comerciales propios, destinando tanto los privilegiados locales comerciales ubicados a pie de calle como la mayor parte de los espacios de las plantas superiores al uso de terceros.
Recientemente y con carácter excepcional, el Grupo tuvo la oportunidad de adquirir la Torre Bellesguard de Gaudí. Tras proyectar una rigurosa restauración, que será llevada a cabo próximamente, el Grupo pretende, por un lado, mantener su actual uso turístico y, por otro, fomentar tanto el uso cultural como institucional del recinto. Mantenerla en todo su esplendor, abierta a todo aquel que desee visitarla, es su modo de mostrar compromiso con la ciudad y con la conservación de su patrimonio arquitectónico modernista.
El relato de Lluís Permanyer ha construido a través de la actividad profesional de los protagonistas, comenzando por el aprendizaje y la organización de sus estudios. Es así como se descubren relaciones entre ellos, si es que las hubo, la vida asociativa y docente, sus clientes y mecenas, socios y colaboradores, así como artesanos, obradores y artistas que los acompañaron en sus carreras profesionales.
La publicación recoge la cifra de obras construidas en Barcelona, fuera de la ciudad y en el extranjero. Muchas de ellas desaparecidas. También las que estaban proyectadas pero no llegaron a realizarse. Destaca, con una gran diferencia, la prolífica capacidad de trabajo de Sagnier. Ningún otro arquitecto, en toda la historia de Cataluña, contabiliza tantos proyectos en un mismo lugar.
El libro se compone de tres partes. Una introducción que contextualiza el nacimiento del Modernismo en todo el mundo, poniendo después el foco en los años dorados del Modernismo en Barcelona, que coincidieron con la urbanización del Eixample.
La segunda parte consiste en un análisis grafológico de sus personalidades. La firma del arquitecto, como la del artista, además de su valor en la practica para certificar la autora de una obra, define los trazos de su personalidad. El análisis de estas ha sido realizado por una grafología experimentada, Georgina Sans. Ademas, un estudio en profundidad sobre Bellesguard, y una linea del tiempo y comparativa las obras realizadas.
Por ultimo, la tercer parte expone una selección de las obras modernistas fotografiadas en la actualidad y en su entorno sirven para ilustrar cómo ha evolucionado la arquitectura desde entonces hasta hoy.
Conservar el patrimonio modernista
Con el claro objetivo de preservar el patrimonio en el futuro, el Grupo Catalana Occidente ha acometido una nueva restauración de las casas Pascual i Pons, ubicadas en el paseo de Gràcia. Tras la restauración integral de la fachada en el año 2005, había llegado el momento de adaptar el espacio interior a las necesidades que actualmente tienen muchas empresas: espacios abiertos y modulables que fomenten la creatividad, la productividad y la interacción de las personas.
Estas casas, construidas por Enric Sagnier i Villavecchia entre 1890 y 1891, fueron la sede corporativa del Grupo hasta 1971, año en el que, debido a una mayor necesidad de espacio, se produjo el traslado a las actuales oficinas de Sant Cugat del Vallès (un edificio proyectado por Francesc Escudero i Ribot visible desde la AP-7). Desde entonces, han mantenido su presencia en estas conocidas obras modernistas de Barcelona con equipos comerciales propios, destinando tanto los privilegiados locales comerciales ubicados a pie de calle como la mayor parte de los espacios de las plantas superiores al uso de terceros.
Recientemente y con carácter excepcional, el Grupo tuvo la oportunidad de adquirir la Torre Bellesguard de Gaudí. Tras proyectar una rigurosa restauración, que será llevada a cabo próximamente, el Grupo pretende, por un lado, mantener su actual uso turístico y, por otro, fomentar tanto el uso cultural como institucional del recinto. Mantenerla en todo su esplendor, abierta a todo aquel que desee visitarla, es su modo de mostrar compromiso con la ciudad y con la conservación de su patrimonio arquitectónico modernista.