El gobierno de Renania del Norte-Westfalia adquirió los terrenos de la mina de carbón Zeche Zollverein tras su cierre en 1986, declarándola monumento y transformándola en un punto de atracción internacional gracias al Plan General elaborado por OMA en el año 2002 que introducía un amplio programa dedicado al arte y la cultura y que debía convertir lo que antes había sido un foco de contaminación en un foco cultural. Los edificios más significativos de éste complejo industrial han sido reutilizados de diversas formas, entre ellos la antigua planta de lavado, hoy el Museo del Ruhr, renovada por OMA, siempre con el objetivo de rehabilitar un territorio dañado por una intensa actividad minera.
Dentro del complejo de edificios del Pozo de extracción XII diseñado por Fritz Schupp y Martin Kremmer se encuentra la casa de máquinas, un magnífico ejemplo de arquitectura industrial de estilo Bauhaus, sencillo y funcional. En el año 1997, los 5000 m² fueron rehabilitados por Norman Foster y adaptados para albergar un museo dedicado a los Premios de Diseño Red Dot, con muestras de todos los objetos que han merecido éste galardón. El proyecto consideró la rehabilitacion de la fachada, la eliminación de algunas adiciones posteriores que no pertenecían al diseño original y, al igual que en el Museo del Ruhr, la conservación de la maquinaria, para que los 120.000 visitantes que recibe cada año puedan apreciar el edificio lo más cerca posible de su estado original.
Descripción del proyecto por Foster + Partners.
La casa de máquinas constituye la pieza central de un extraordinario grupo de edificios que comparten un vocabulario de acero expuestos vigas I pintadas de rojo, con un relleno de vidrio industrial y ladrillo rojo. Estas estructuras magníficas, con sus chimeneas altísimas y vastas salas, se celebran dentro del complejo como catedrales de la era industrial - ninguno más que la casa de máquinas, con su sala interior de proporciones colosales, que es tan impresionante como cualquier edificio gótico. El reto en todo el diseño del nuevo centro fue adaptar este edificio heroica sin alterar fundamentalmente su carácter.
El primer paso fue el de la conservación, la restauración de la fachada del edificio y la eliminación de una serie de adiciones posteriores para revelar su forma original. En el interior, se mantuvo la sensación de la industria pesada del edificio, con una de las cinco calderas originales conservada como un ejemplo de la tecnología de 1930. Las calderas restantes fueron vaciadas por dentro para alojar en su interior galerías independientes, que se articulan como "cajas dentro de una caja" con su ligereza yuxtapuesta con la pesadez del tejido inicial. Un cubo de hormigón sencillo contiene salas de conferencias, así como otros espacios de exhibición flexibles, capaces de actualizarse constantemente en línea con las colecciones permanentes y temporales cambiantes. Los visitantes entran a través de la sala central dramática donde la estructura de acero oxidado y paredes de ladrillo son constantemente visibles junto a las diversas exposiciones - desde automóviles a electrodomésticos. Las diferentes áreas de exposición y la interacción de las arquitecturas antiguas y nuevas crean un telón de fondo variado para la ubicación de los objetos expuestos, mientras que la naturaleza cambiante de las propias exposiciones añade un elemento más dinámico de esta relación.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Arquitecto.- Foster + Partners.
Fecha de finalización.- 1997.
Área.- 5.000m².
Ingeniero estructural.- Arup (estructura nueva) Weber, Hamelmann, Surmann (estructura antigua).
Ingeniero de Instalaciones.- Ingenieur Büro G. Hoffmann.
Consultores.- Buro Boll, Steidich & Partner.