La torre del funicular también se incluye en la nueva pasarela, elevándola y convirtiéndola en un mirador y en un faro por la noche al estar iluminada. El muelle se entiende como una continuación del funicular, a modo de pasarela en el agua, organizando todos los usos del programa en único volumen de vidrio transparente y permeable colocado paralelo al lago.
Finalmente, el muelle y su paseo marítimo se conectan con la Plaza Luini mediante una serie de pasarelas que resuelven el desnivel existente entre ambos y la convierten en un punto de atracción visual.
Reurbanización del jardín Belvedere, nuevo embarcadero, tramo de escaleras y funicular Angioli, parque Tassino por Vaillo + Irigaray Architects. Visualización por Maria Victoria Porro, Vaillo + Irigaray.
Descripción del proyecto por Vaillo + Irigaray Architects
La propuesta propone una estrategia global, con la intención de vincular formal, visual y funcionalmente las tres áreas del concurso: reforzar el eje iniciado por el funicular para conectar la montaña con el lago, introducir nuevos elementos en los extremos, darle mayor programática densidad.
Fuerza del eje como ejercicio de sutura
Dada la importancia histórica y formal de la dirección del Funicular, reforzar la línea ayuda a comprender la nueva ciudad que ha ido surgiendo: urbanamente el eje del funicular determina el final del centro histórico de Lugano, marcado por la Iglesia de Santa María, y actúa como una auténtica «conexión» con la nueva actuación del LAC, ofreciendo una «grieta» entre la montaña, la ciudad y el lago. La estrategia consiste, por tanto, en reforzar esta «grieta» dotándola de mayor densidad programática y funcional en sus extremos, potenciando la comunicación de la propia ciudad. La grieta se convierte en la columna vertebral.
Por ello, el eje -una línea recta- se enfatiza como un ejercicio de «costura», para promover una línea de sutura capaz de coser diversos tejidos urbanos, desniveles y zonas. La evidencia de la sutura ayuda a comprender la cohesión del gesto.
Reurbanización del jardín Belvedere, nuevo embarcadero, tramo de escaleras y funicular Angioli, parque Tassino por Vaillo + Irigaray Architects. Visualización por Maria Victoria Porro, Vaillo + Irigaray.
El poder visual del eje alcanza su plenitud debido a su capacidad de «suturar» entre diferentes funciones, áreas, espacios y edificios. Como consecuencia, ofrece la gran diversidad panorámica que genera, especialmente cuando se recorre desde la nueva pasarela, ofreciendo vistas diversas y percepciones diferentes desde cada punto del recorrido: paso por un bosque de árboles, posarse suavemente en la zona deportiva o en el balcón del Tasino, Mirador panorámico desde la torre, frente al nuevo muelle y con magníficas vistas al lago…
Nuestra investigación del lugar nos lleva a la siguiente reflexión: supone un esfuerzo importante realizar una pasarela de conexión, -pero no puede llegar a la cima del Tasino-torre Enderlin-, debe permanecer en «tierra de nadie», en el medio de la pendiente. Dada la compleja topografía y las exigencias del ferrocarril, la conexión de la tasin con la zona de la «caravana» es compleja y difícil. La propuesta aquí presentada pretende solucionar tres problemas con un solo gesto: la unión con el Parque Tasino, organizar la base del Parque Tasino como inicio de los nuevos jardines, y conectar directamente la nueva zona deportiva «caravana». De esta forma, con el gesto en Y de la pasarela, la nueva zona deportiva queda incluida dentro del Parque Tasino, formando un único espacio.
A primera vista, una pasarela de ese tamaño puede parecer exagerada. Sin embargo, si se estudian detenidamente las condiciones para conectar el nuevo complejo deportivo con el Tasino -recordemos el vial existente entre grandes muros de contención, sin aceras, ni espacio para peatones, etc.- el desarrollo necesario es 3 veces mayor que la longitud del pasarela propuesta. Por tanto, podemos afirmar que la pasarela «Y» es la solución más directa y económica para esa conexión. Especialmente cuando conecta directamente con la Torre del Funicular, auténtico centro neurálgico de la conexión.
Maqueta. Reurbanización del jardín Belvedere, nuevo embarcadero, tramo de escaleras y funicular Angioli, parque Tassino por Vaillo + Irigaray Architects.
La pasarela en «Y» mantiene una línea horizontal entre la torre del funicular y la llegada al Parque Tasino. Desde la bifurcación, la pasarela toma un suave descenso para acabar aterrizando en la zona deportiva.
La Torre del Funicular: mirador y faro
Se optó por la solución de aprovechar la torre existente y elevarla, combinando la conexión entre el funicular y la pasarela. El nuevo gesto pretende solucionar tres problemas: economía de medios: aprovechar la torre existente, aprovechar la llegada del funicular, y conectar con la nueva pasarela, introducir un nuevo uso aprovechando la tradición histórica, organizando un museo funicular.
La estrategia constructiva pasa por organizar un nuevo cuerpo «calado», ligero y metálico, que contiene la escalera y el ascensor que conecta con la nueva pasarela. Dejando siempre al descubierto el volumen interior vacío, con la maquinaria del funicular, ofreciendo un apasionante recorrido vertical. Al llegar a la cima, se convierte en un mirador hacia el lago y la ciudad y hacia el Tasino y el bosque.
Por la noche, la torre se ilumina y actúa como un gran faro sobre Lugano…
Maqueta. Reurbanización del jardín Belvedere, nuevo embarcadero, tramo de escaleras y funicular Angioli, parque Tassino por Vaillo + Irigaray Architects.
Muelle
El muelle se entiende como una extensión del funicular, a modo de pasarela sobre el agua del lago. Con una geometría sencilla y limpia, los soportes quedan ocultos para simular el efecto de un elemento flotante.
La cafetería y el resto de usos requeridos en el programa de competición se organizan en un único volumen longitudinal, paralelo al muelle, reforzando la dirección del eje sobre el agua. La cubierta, realizada con el mismo material que la pasarela, propone reforzar la unidad de actuación, mientras que su geometría apuntada hacia el agua y redondeada hacia la ciudad, configura una silueta que recuerda a antiguas estructuras navales, más cercana a la construcción marítima propia de un lago. Para permitir las máximas vistas tanto desde el paseo como desde el interior, bajo la cubierta todo el programa se aloja dentro de una caja de vidrio transparente y permeable.
Muelle - Plaza Luini – LAC
La actuación en este ámbito propone una triple estrategia: en primer lugar, la continuidad del paseo marítimo – CAI: recuperación de un paseo arbolado a orillas del lago, una verdadera constante en toda la ciudad de Lugano; En segundo lugar, organizar una plaza de escala urbana -similar a las existentes en la ciudad frente al lago-, organizando un filtro verde arbolado con una fuente central. Con este gesto se mitiga la gran escala de la plaza actual, y se busca una mayor adaptación a una escala más humana.
La plaza se asoma al lago a través de plataformas que permiten resolver los desniveles existentes, geometrizando la orilla y conectando con el muelle a través de un mirador sobre el lago, adornado con diversas fuentes de marcado carácter recreativo -también en el propio lago-, como punto de atracción visual.