El edificio diseñado por Fernando Menis usa una disposición asimétrica de estructuras de hormigón y ladrillo, un material de construcción pesado que crea interiores cavernosos en los que la luz del día, al entrar por estrechas rendijas, crea impresionantes efectos de luz y sombra.
Descripción del proyecto por Fernando Menis
La parcela se sitúa en un anillo verde alrededor del centro histórico de la ciudad. El edificio ocupa mitad de la parcela, la otra mitad siendo usada como parque. Se ha mantenido la menor altura posible para no bloquear las vistas hacia el río y para conseguir integrar el edificio en el barrio y el entorno natural. El efecto visual logrado es el de un objeto natural, una roca.
El exterior está hecho de hormigón claro. Los cortes en la cáscara de hormigón dejan entrever el revestimiento rojo de los huecos. La reinterpretación contemporánea del tradicional ladrillo es una referencia a las fachadas de esta ciudad, patrimonio UNESCO.
Mientras que la piel exterior de la sala de conciertos permanece rígida, en el interior, el edificio se comporta como un fluido. El programa se caracteriza por una gran flexibilidad hasta tal punto que un edificio, que según el encargo del cliente, estaba destinado a ser solamente una sala de conciertos, terminó siendo un espacio para todo tipo de conciertos y eventos, dentro del mismo presupuesto.
El auditorio puede adaptarse fácilmente a diferentes capacidades, puede crecer o decrecer su capacidad como si fuera una esponja. Gracias a sus techos móviles, se puede ajustar para absorber eficazmente todo tipo de actuaciones desde música sinfónica, de cámara, hasta teatro, ópera y cine.
Por último, la sala de conciertos se puede abrir hacia el exterior, lo que permite unir el espacio interior con el parque exterior para dar cabida a espectáculos al aire libre u otro tipo de grandes eventos.
La circulación es fluida e intuitiva, se podría decir que el edificio se comporta como una puerta ya que permite a los usuarios pasar a través de él y llegar a la plaza, que se transforma así en el corazón del edificio.
En todo el edifico se usa el picado. Se trata de una técnica innovadora, basada en una idea original de Fernando Menis, que consiste en mezclar hormigón con otros materiales y romperlo después.
Además de lograr una expresión rotunda, el picado ayuda a conseguir una excelente acústica. La primera vez que Menis utilizó el picado ha sido en Magma Arte y Congresos (Tenerife, Islas Canarias, 2005). Esta nueva técnica ha sido certificada por los Institutos de Investigación de la Construcción de España y de Polonia, respectivamente.