Rehabilitar un edificio con la luz. MARENGO por RCR Artotec
16/08/2019.
[Burdeos] Francia
metalocus, ÁNGEL VALDEZ
metalocus, ÁNGEL VALDEZ
"Marengo" un lugar de Poesía
Situado en Burdeos, en un área protegida, en el antiguo distrito de Saint-Michel, "Marengo" es un proyecto que forma parte de un proceso de diálogo entre la arquitectura existente del siglo XIX y la resultante de nuestra imaginación contemporánea.
Históricamente utilizado como almacén de alimentos, este antiguo edificio se construyó sobre bodegas utilizando todo el terreno disponible de 300m². Es decir, incluyendo todo el sótano originalmente compuesto por 7 bodegas abovedadas, espacios refrigerados naturales integrados para el almacenamiento de productos perecederos. Además, la planta baja y el primer piso se utilizaron para el resto de los productos comercializados. Los grandes espacios abiertos que ofrecen estos dos niveles permitieron ser muy funcionales y, por lo tanto, muy activos en el tiempo. La empresa "Louis Gelis-Didot" utilizó este lugar durante varios años para importar y exportar bienes con los Estados Unidos en particular.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la expansión industrial y comercial generó la necesidad de comunicarse. Es cierto que el cartel existía, la impresión también, pero para alcanzar al mayor número, para durar también, la inscripción en la pared, la letra grande y hermosa invadió las paredes. Así, como muchos otros edificios en Burdeos, "Marengo" soportó el estigma de este área de "bellas letras", que todavía le da a su fachada una gran calidad expresiva. La historia del lugar se cuenta en la piedra...
Con los espacios existentes adecuados, imaginamos una reconversión total del lugar. El proyecto conserva y reinterpreta los elementos singulares del lugar. Las peculiaridades del antiguo edificio se han mantenido o fortalecido en muchos aspectos.
Nuestra intervención ofreció al lugar un verdadero renacimiento. Queríamos redescubrir las especificidades intrínsecas del lugar y valorarlas dentro de una visión contemporánea renovada.
La separación público-privada ha definido la jerarquía de los espacios disponibles al afirmar la estratificación horizontal de los tres niveles existentes: el sótano para eventos, la planta baja para el trabajo, el piso para vivir. existente, imaginamos una reconversión total del lugar. Nuestro deseo era inventar un lugar con usos mixtos que pueda servir como espacio vital, trabajo, eventos ... en una unidad arquitectónica.
El proyecto conserva y reinterpreta los elementos singulares del lugar. Las peculiaridades del antiguo edificio se han mantenido o fortalecido en muchos aspectos.
El trabajo sobre la luz y la fluidez de los espacios fue nuestra guía. Hemos fragmentado estos tres espacios verticalmente para crear una interpenetración del exterior con el interior. Con esta acción, la luz ha acompañado nuestra acción y revela la fluidez interna del lugar. Este trabajo sobre fragmentación ha resaltado nuevos espacios que refuerzan el potencial del lugar.
La luz atravesó todo el edificio para hacer circular la energía de manera continua, sin romperse.
Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, desde 1988 trabajan juntos bajo el nombre RCR ARQUITECTES, en Olot. Son Premio Nacional de Cultura en Arquitectura 2005 de la Generalitat de Catalunya, Chevaliers de l'Ordre des Arts et des Lettres de la Republique Française en 2008, miembros honoríficos por la AIA American Institute of Architecture 2010 y Premio Internacional 2011 "Belgian Building Awards". Desde 1989 son arquitectos asesores del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y han sido profesores de Urbanismo y Arquitectura del Paisaje y de Proyectos. Han ganado diferentes concursos internacionales (los últimos, la mediateca Waalsekrook en Bélgica, el museo Soulages en Francia, el crematorio de Hofheide en Bélgica y The Edge Bussiness Bay en Dubai). Han recibido distinciones en su obra entre las que destacan dos obras finalistas en los premios de la Unión Europea Mies Van der Rohe. Algunas de les obras premiadas han sido expuestas a diferentes eventos y publicadas en diferentes monografías.
RCR ha puesto de manifiesto la capacidad de pensamiento y transformación que aportan el trabajo en equipo y la promoción de iniciativas culturales desde la Fundación Bunka y dentro de los workshops del LAB-A en el Espacio Barberí, y han demostrado que se puede hacer arquitectura internacional desde un entorno rural, que es lo que ha estimulado su imaginación.
Tras la obra de RCR hay un pensamiento filosófico que trabaja para la armonía del ser humano con la naturaleza. Las tecnologías más avanzadas y materiales como el acero o el vidrio, con los ritmos establecidos y con la luz que actúa de manera contrapuesta, son los que permiten a RCR este retorno a la esencia del espacio que es la materia de la Arquitectura.