Utilizando uno de los elementos más reconocibles de esta ciudad, la cerámica de Talavera, el estudio de arquitectura OOIIO crea un gran mural en las medianeras de la plaza que sirve de fondo para este espacio urbano rehabilitado, abriéndolo para los vecinos gracias a una serie de sencillas intervenciones en el plano horizontal para mejorar la accesibilidad e incorporar las necesidades que demandaban.
Descripción del proyecto por OOIIO.
Se trata de una propuesta de intervención urbana que tiene como objetivo principal revitalizar el espacio público degradado. Creamos un espacio sencillo y abierto a todos los vecinos, llamado a convertirse en un nuevo símbolo para la ciudad, gracias al uso contemporáneo y fresco de un material tradicional y artesano como la famosa cerámica de Talavera, todo un símbolo muy arraigado en la cultura local, importante y que enorgullece a sus habitantes.
Esta propuesta nace de un riguroso análisis de las necesidades del espacio público de Talavera, de un estudio de las circulaciones, del soleamiento, de la topografía y de los usos preexistentes… Partiendo de que antes de nuestra intervención, la plaza era un espacio urbano residual, nada accesible para personas mayores o de movilidad reducida y utilizado como parking informal.
Con unas intervenciones sencillas podemos convertir este espacio degradado en uno de las plazas más atractivas de la ciudad.
¡Reactivemos el espacio público!
A pesar de que el objetivo sea reciclar el plano horizontal de la plaza, preferimos concentrar el grueso de la intervención en el plano vertical, ya que la presencia de los grandes muros medianeros de los edificios altos que dan la espalda a la plaza entendemos que es uno de los grandes problemas que hacen que el usuario entienda este punto de la ciudad como “una parte de atrás”, un lugar secundario, poco interesante y nada atractivo.
Dejamos el plano horizontal lo más accesible y cómodo para los peatones posible, limitamos y concentramos el tráfico en un carril definido y protegemos el espacio abierto para los peatones mediante unos bancos corridos, diseñados y localizados específicamente para poder contemplar el gran mural de cerámica talaverana que cambiará totalmente el aspecto de la plaza para siempre, pasando a ser uno de los espacios más envidiados de la ciudad.
La intervención en el plano vertical contribuirá a la recuperación y puesta en valor de la torre de la antigua muralla, que ahora se encuentra perdida entre edificios que compiten con ella en altura, para destacar por fin y convertirse junto con el mural cerámico en un monumento digno de contemplarse.