Filipe Pina propone que el alzado posterior, orientado al sur, se asuma como el nuevo alzado principal, sin descuidar el valor histórico del conjunto. La vivienda se organiza en dos plantas, de manera que en la planta baja se encuentra el acceso principal y el área social. En la primera planta hay tres dormitorios que se organizan a través de simetrías y rotaciones, con un amplio espacio con vistas al paisaje natural de la zona.
El tramo norte y el denominado de manantial, recuperan elementos de granito y mampostería, sin descuidar el valor histórico del resto de los elementos. Los materiales utilizados son de origen natural, como revoque de cal para las fachadas, carpintería de madera, aislamiento de corcho y los umbrales de pizarra.
Casa Caldeira por Filipe Pina. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
Casa Caldeira por Filipe Pina. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
Descripción del proyecto por Filipe Pina
En el centro histórico de Vila Nova de Foz Coa, el proyecto se centra en la rehabilitación de un edificio descentralizado construido a finales del siglo XIX, transformándolo en una vivienda unifamiliar, donde los elementos arquitectónicos históricos se adaptan a una realidad habitacional contemporánea.
El alzado sur del edificio ha sufrido a lo largo de los años, en función de las necesidades de los antiguos propietarios, diferentes reformas y construcciones asociadas, sin vinculación arquitectónica con la construcción original. Sin embargo, se destacan los umbrales de pizarra como principal revestimiento aplicado sobre la estructura de mampostería de pizarra.
Es a partir de estos dos elementos notables (pizarra y esquisto) que se propone reconfigurar el espacio y el alzado, respondiendo aún al método constructivo tradicional, que busca resaltar el alzado posterior, orientado hacia el sur, y asumir como nuevo alzado principal de la vivienda.
Casa Caldeira por Filipe Pina. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
Sin descuidar el valor histórico de los tramos restantes, en los tramos norte y del manantial se recuperan los elementos existentes de cortes graníticos y mampostería, y se abren nuevos abanicos al sur, dejando las ruinas en pizarra, los muros exteriores y los colores de la naturaleza al descubierto para los que viven dentro de la casa.
A nivel constructivo se ha apostado por soluciones tradicionales, con la selección de materiales de origen natural, como remolque de cal para las fachadas, carpintería de madera, tarima de madera, aislamiento con aglomerado de corcho en pavimentos y aplicación de umbrales de pizarra.
A nivel programático, la vivienda se organiza en dos niveles, realizándose el acceso principal por el alzado sur a nivel del piso 0. Es en este piso donde se distribuye toda el área social en un espacio conectado, delimitado únicamente por el antepecho. Muros interiores existentes, en mampostería de pizarra. En la planta 1, los tres cuartos se organizan en un juego de simetrías y rotaciones, donde el punto de encuentro culmina en un amplio espacio para el paisaje natural propio de la región.