Quinzhee Architecture crea un refugio sencillo, una experiencia inmersiva en el corazón de la naturaleza que se extiende en varios niveles para ofrecer a los visitantes, espacios de tranquilidad e intimidad en el bosque, además de muros que permiten el entrenamiento de escalada o espacios para la relajación.
El proyecto organiza las diferentes estancias en dos alturas, la inferior es la que presenta la escalada como elemento central, y la superior, acompañada de una terraza, ofrece espacios para compartir y cocinar, descansar y reflexionar mientras quien lo habita, aprovechando las vistas y la luz de la montaña.
«Blok» por Quinzhee Architecture. Fotografía por Adrien Williams.
Descripción del proyecto por Quinzhee Architecture
Blok es un refugio rústico idealmente ubicado en la cima de un muro de escalada natural en el corazón del Monte Le Maelstrom en Lac-Beauport, que ofrece un refugio perfecto para los escaladores.
Con su forma asimétrica y su materialidad de estuco gris, este volumen monolítico con bordes angulares evoca un bloque de escalada. Las aberturas dispuestas de forma irregular se asemejan a presas de escalada, creando una fachada que, como una ruta de escalada, guía la mirada y el ascenso. Dentro de esta planta cuadrada, los espacios calefactados coexisten con áreas exteriores protegidas, aumentando la superficie de los espacios habitables, al tiempo que brindan una experiencia inmersiva en el corazón de la naturaleza.
Al ingresar por la esquina truncada del volumen, primero se descubren los espacios exteriores, protegidos de los elementos y las miradas indiscretas. En la planta baja, los muros permiten a los escaladores practicar su deporte, mientras que un spa invita a la relajación entre las sesiones de entrenamiento. En el piso superior, la terraza ofrece un espacio agradable para cocinar y compartir comidas, todo mientras se contempla la naturaleza circundante.
Los espacios calefactados también se extienden en varios niveles. En la planta baja, los dormitorios disfrutan de la tranquilidad e intimidad del bosque circundante. En la planta superior, los espacios de estar se benefician de abundante luz y vistas despejadas al paisaje. En lo alto de la cocina, un espacioso entrepiso da cabida a un mayor número de invitados. Todos los espacios están revestidos de madera, creando una continuidad visual armoniosa entre las zonas de estar interiores y exteriores, a la vez que contrasta con el carácter crudo y mineral de la envolvente del edificio.