Snøhetta dispone el proyecto para aprovechar la topografía existente permitiendo crear un espacio en dos niveles cuyo planteamiento bioclimático, caracterizado por su estructura compacta, minimiza la superficie de fachada expuesta a las inclemencias climáticas y el consumo de energía para calefacción y refrigeración, al tiempo que preserva el entorno natural circundante.
El refugio se inspira en los contornos naturales y la topografía del área circundante para su morfología, donde la cubierta vegetal proporciona una extensión de la flora y la fauna, al tiempo que crea una transición fluida entre la arquitectura y el paisaje montañoso, donde el relieve natural se funde con las líneas del edificio, reforzando el sentimiento de unidad con la naturaleza.
Refugio de montaña de Barroude por Snøhetta. Visualización por Snøhetta.
Descripción del proyecto por Snøhetta
Ubicado en un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el corazón del Parque Nacional de los Pirineos, el proyecto de reconstrucción del refugio de montaña de Barroude surge tras el incendio accidental que destruyó el antiguo refugio hace diez años. El edificio constituirá una nueva parada para los excursionistas de la Haute Route des Pyrénées, así como un nuevo centro de acogida y apoyo al personal del Parque Nacional.
Diseñado de forma sobria y al mismo tiempo moderna para preservar la fauna y la flora del Parque Nacional de los Pirineos, el nuevo refugio acogerá a los excursionistas limitando al mismo tiempo la huella medioambiental del edificio en el paraje natural del Circo de Barroude.
La distribución general se basa en dos áreas funcionales principales. Por un lado, un conjunto de zonas abiertas al público, que incluyen las zonas de recepción, comedor, aseos y dormitorios, y por otro, un conjunto de zonas privadas reservadas al director del refugio y al personal del Parque Nacional de los Pirineos.
Un equilibrio entre integración y visibilidad
El concepto del nuevo refugio Barroude se basa en el deseo de proporcionar un refugio seguro para los excursionistas preservando al mismo tiempo la integridad y majestuosidad de su entorno natural. En este entorno grandioso, donde la presencia humana debe permanecer humilde, el concepto del proyecto logra un delicado equilibrio entre integración y visibilidad.
Este enfoque conceptual se basa en dos palabras clave, Terrier y Cairn.
El primero evoca integración, calidez y seguridad. El segundo un destino, un hito construido a partir de los elementos naturales de las montañas.
Estas dos palabras se unen y complementan en una arquitectura que parece acurrucarse en los espesores de la topografía y el paisaje, pero cuya materialidad de piedra, madera y aluminio proporciona un contraste que señala un refugio protector en el corazón de las cumbres pirenaicas.
Adaptado a su entorno
Situado en el solar del antiguo refugio, el edificio se encuentra fuera de las zonas donde se protege la flora y fauna endémica. La posición fue elegida cuidadosamente para aprovechar la topografía existente, permitiendo crear dos niveles de refugio sin necesidad de excesivos movimientos de tierras.
Con su diseño arquitectónico bioclimático, el refugio es una estructura compacta que minimiza la cantidad de fachada expuesta a los elementos y se integra perfectamente en el paisaje del circo de Barroude. La doble orientación del edificio también favorece la ventilación natural.
El refugio se caracteriza por su gran cubierta vegetal, que sigue las líneas del paisaje, y su envolvente protectora realizada en aluminio reciclado, que protege los espacios exteriores de los vientos dominantes.
Espacios compartidos
La distribución del refugio se organiza en dos zonas principales: los espacios habitables, abiertos al entorno del circo y al lago Barroude, y los dormitorios, situados al norte, frente a la cresta. Esta distribución permite gestionar el grado de privacidad del lugar, con una progresión desde las más abiertas, las zonas comunes como el comedor y la cocina, hasta las más protegidas, los dormitorios de excursionistas y celadores.
Los dormitorios del refugio Barroude ofrecen varios tipos de alojamiento. El dormitorio de invierno, en la planta semisótano y con acceso directo desde el exterior, es exclusivo para senderistas y personal del Parque que pernocta en el refugio.
Para los excursionistas hay dormitorios de 8 y 6 personas, así como dormitorios de 8 personas adaptados para el invierno, cada uno de los cuales ofrece un alojamiento compacto pero acogedor.
Además de los dormitorios de los excursionistas, el refugio cuenta con habitaciones para el guarda, sus ayudantes y el personal de mantenimiento del parque.
El diseño de los espacios interiores fomenta la "convivencia" al ofrecer un ambiente amigable y lleno de luz con vistas al paisaje más amplio.
Refugio de montaña de Barroude por Snøhetta. Visualización por Snøhetta
Una huella reducida
La carcasa y la estructura del refugio están fabricadas con madera reciclada y aluminio respectivamente. El objetivo no es sólo promover el uso de materiales bajos en carbono, sino también maximizar la prefabricación de la estructura, reduciendo así el peso, la instalación en obra y las rotaciones de helicópteros necesarios para transportar los materiales.
Los movimientos de tierras y cimientos de hormigón en el lugar también se mantienen al mínimo, ya que la estructura "roza" el terreno existente. Esto no sólo significa que la estructura se puede revertir completamente e integrar de manera óptima en el entorno, sino que también significa que el período de construcción se puede reducir a dos estaciones.
Para la base se prevé piedra local, asegurando una perfecta integración en el contexto montañoso y preservando la autenticidad del paisaje. La elección de la piedra local también fortalece el vínculo con la región y ayuda a reducir la huella de carbono asociada al transporte de materiales.
La forma del refugio está inspirada en los contornos naturales y la topografía del área circundante. La cubierta vegetal proporciona una extensión de la flora y la fauna, al tiempo que crea una transición fluida entre la arquitectura y el paisaje montañoso, donde las líneas del refugio se funden con el relieve natural, reforzando el sentimiento de unidad con la naturaleza.
La compacidad del edificio también es un factor clave para reducir su huella de carbono. Al limitar la huella física del edificio, el refugio minimiza el consumo de energía para calefacción y refrigeración, al tiempo que preserva el entorno natural circundante.
La gestión eficiente de la energía también está integrada en el diseño. Se instalan sistemas de calefacción y agua caliente solares y de biomasa para reducir la dependencia de combustibles fósiles y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el uso de paneles fotovoltaicos para producir electricidad renovable ayuda a reducir la huella de carbono del refugio.
El agua potable se suministra a través de un depósito que almacena agua de un manantial cercano y las aguas residuales se tratan mediante infiltración, sin impacto sobre el medio ambiente.
Las próximas fases del proyecto comenzarán en 2025.