"Palaces for the People: Guastavino and the Art of Structural Tile" cuenta la historia del trabajo del inmigrante español Rafael Guastavino (1842-1908) y la empresa familiar que él creó. La exposición repasa la historia de la empresa desde la perspectiva de la "historia de la inmigración, la innovación arquitectónica, y las condiciones culturales que llevaron a la creación de cientos de grandes espacios públicos de Estados Unidos."
Hace ya unos años, cuando realizaba mis investigaciones sobre Nueva York para mi tesis, pude descubrir por casualidad la obra de este valenciano en Estados Unidos, visitando una exposición en la Universidad de Columbia. Era un tema paralelo a mi tesis, pero me sorprendido el impresionante trabajo de Rafael Guastavino, y no fue menos la sorpresa al descubrir todavía en ese momento, apenas había una pequeña publicación sobre su trabajo, y pasados más de 15 años la situación de reconocimiento al sistema pantentado y a sus autores Rafael Guastavino (1842-1908) y su hijo Rafael Guastavino Expósito (1872-1950) todavía está pendiente. Bueno, algo menos con la exposición que está recorriendo Boston, Washington y ahora Nueva York. Lo mejor es que el reconocimiento llega desde Estados Unidos, lo peor es que aquí todavía está por llegar.
La exposición contiene apuntes, correspondencia, notas y telegramas relacionados con proyectos de la compañia R. Guastavino Co. en Wisconsin. Los proyectos incluyen la propuesta de la Iglesia Ortodoxa Griega de (Milwaukee) con Frank Lloyd Wright.
Estar bajo algunas de sus 1.000 obras, (casi 250 en Nueva York) es estar generalmente en un edificio emblematico de Estados Unidos, normalmente bajo una de las inmensas bóvedas tabicadas de edificios en los que trabajaron con LaFarge en la parada de metro City Hall Subway Station, de Nueva York (1903), con Warren and Wetmore en el Oyster Bar de la Grand Central Terminal, Nueva York (1912), la Catedral de San Juan el Divino, en la Boston Public Library (1889–90), en la Biblioteca Pública de Boston, en la Corte Suprema de los Estados Unidos, en la sala de acogida de Ellis Island (Ellis Island’s Registry Room), en el Carnegie Hall, en la Elephant House del parque zoológico de Bronx o con el arquitecto Bertram Goodhue ay el artista del mosaico Hildreth Meière en el Nebraska State Capitol (1922–1932).
Aunque la obra de estos dos emigrantes españoles, padre e hijo, ha comenzado a recibir una creciente atención en los últimos años, especialmente entre los historiadores de la arquitectura, sus inmensas contribuciones y su legado arquitectónico exigen un reconocimiento más amplio. Además de colaborar en la creación de una gran cantidad de imponentes espacios públicos desde la década de 1880 hasta la de 1940, los Guastavino revolucionaron el diseño arquitectónico y el modo de la construcción estadounidense. Los mejores arquitectos de esa época utilizaban las técnicas de abovedar de estos españoles para crear los espacios que representaban los anhelos y más altos ideales de Estados Unidos.
El sistema que Guastavino patentó en los Estados Unidos en 1885 se conocía en España como bóveda de ladrillo de plano, bóveda catalana o bóveda tabicada. Este sistema le permite la construcción de bóvedas resistentes que eran, a la vez, ligeras y sólidas, incombustibles y atractivas con diseños decorativos. La técnica consiste en la colocación sucesiva de varias capas de ladrillos, unas encima de las otras. Los ladrillos de las diferentes capas se colocan por la cara de mayor superficie orientada hacia el espacio a cubrir y cuando se concluye una capa, mediante mortero, se coloca la siguiente con un cierto esviaje respecto de la anterior, de manera que sus uniones no coincidan y así la estructura tenga una mayor resistencia. En contraste con otros tipos de bóvedas, que requerían materiales adicionales y demasiado tiempo, el sistema Guastavino era excepcionalmente económico y altamente flexible. En pocos años, la técnica de Guastavino había transformado el ambiente arquitectónico estadounidense.
La compañia con la que aplicaron la patente para el sistema de bóvedas de cerámica estructural fue la "Guastavino Fireproof Construction Company" (1889-1962) donde se reflejaban sus características técnicas: a prueba de fuego, de bajo mantenimiento, ligera y capaz de soportar importantes cargas, desarrollo las obras de los mejores arquitectos de la época, entre ellos McKim, Mead & White and Carrere &Hastings.
La exposición pone de relieve la intersección de esta tecnología con la estética. La Compañia de Guastavino Company controlaba el proceso de fabricación de sus azulejos de firma, la supervisión de los artesanos en la elaboración y la cocción de las baldosas que se utilizaron para crear bóvedas estampadas en diseños geométricos de colores. En la exposición se muestran las patentes originales y dibujos de la Guastavino Company, muchas de ellas cedidas por la Avery Architectural y Biblioteca de Bellas Artes en la Universidad de Columbia. También se muestra una bóveda de azulejos a media escala inspirada en el trabajo de los Guastavinos para la la Biblioteca Pública de Boston (1889-1890), que permite a los visitantes ver la técnica patentada a través de la "construcción cohesiva" de varias capas de las baldosas cerámicas unidas con mortero.
"Palaces For The People: Guastavino and the Art of Structural Tile." / Palacios para la gente: Guastavino y el arte del azulejo estructural.
Lugar.- Museo de la Ciudad de Nueva York. Nueva York, EE.UU.
Dates.- 26 de marzo a 7 de septiembre de 2014.
La familia Guastavino levantaron las bóvedas de azulejos que adornan muchos de los edificios más emblemáticos de los Estados Unidos, como la Grand Central Terminal, la Biblioteca Pública de Boston, y la Corte Suprema de los EE.UU. Sin embargo, el nombre, los logros y el legado arquitectónico de esta familia, de primera generación de inmigrantes españoles, son prácticamente desconocidos. Sus técnicas de bóveda patentada hicieron posible que los más grandes arquitectos de la época pudiesen crear espacios de impresionante belleza que representan los ideales y aspiraciones más altas buscados por el país en aquellos momentos. La exposición Palaces for the People: Guastavino and America’s Great Public Spaces arroja luz sobre su trabajo y su historia. Ver algunos brillantes ejemplos de su trabajo, a continuación.