Con el objetivo de crear contrastes y contar con una buena iluminación, se emplearon bloques de construcción de hormigón por su color poco llamativo y su textura en contraste con la suavidad de las paredes. Al mismo tiempo, la madera con la que están hechos los tabiques móviles, aporta calidez al espacio y combina con las paredes blancas y grises, creando una armonía de contrastes que dan forma al proyecto y son fuente de inspiración y placer estético para los visitantes.
Sala de exposición Marcelo Miracles por Kidz. Fotografía por Ruben Movsisyan, Dmitriy Suvorov.
Descripción del proyecto por Kidz
El nuevo «showroom» de Marcelo Miracles en París no es sólo un espacio comercial, sino toda una forma de vida. El deseo de preservar y realzar el carácter reconocible de la marca Mark Rodovskogo ha llevado a la creación de un espacio que no sólo ofrece productos sino que también se convierte en un lugar de encuentro para fans, lugares de reunión y eventos culturales.
La sala de exposición se divide en dos zonas funcionales: la zona de ventas y el back office, pero su unificación en un solo espacio es posible gracias a las mamparas de madera contrachapada. Este enfoque permite utilizar el espacio para diferentes escenarios.
Sala de exposición Marcelo Miracles por Kidz. Fotografía por Ruben Movsisyan, Dmitriy Suvorov.
En lugar de los tradicionales stands y estanterías para zapatos, en la sala de exposición se utilizan materiales y soluciones que contrastan con los productos de la marca y, al mismo tiempo, los complementan armoniosamente. Se crearon volúmenes de brutales bloques de hormigón, sobre los que se colocan caóticamente los zapatos. El color gris claro de los bloques no requiere atención innecesaria y es un excelente fondo para la presentación de los zapatos. Estos bloques no son fijos, se pueden mover, ensamblar en un rack para DJ, una estantería o cualquier otro escenario relevante. De esta manera se mantuvo la diversidad en la percepción de la marca y la flexibilidad en el espacio.
Los materiales se utilizaron para crear contrastes, lo que hizo que la habitación fuera más llena pero aún luminosa. Los bloques de construcción no tienen un color acentuado, y su textura de hormigón contrasta con la suavidad de las paredes. Lo mismo ocurre con la cálida madera con la que están hechos los tabiques móviles. Combinado con las paredes blancas y grises, no añade acentos sino que reúne el espacio a su alrededor. Se eligieron rieles negros con la misma idea en mente: agregar contraste y gráficalidad al espacio, manteniéndolo liviano.
Sala de exposición Marcelo Miracles por Kidz. Fotografía por Ruben Movsisyan, Dmitriy Suvorov.
De esta manera, la sala de exposición de Marcelo Miracles se convierte no sólo en un lugar de compra de productos sino también en una fuente de inspiración y placer estético, enfatizando el carácter único y la flexibilidad de la marca.