RUE arquitectos plantea un espacio único en el que se dispone de una mesa que permite gran flexibilidad y libertad a la hora de trabajar, adaptándose a las distintas necesidades. Pese a estar todo el espacio al descubierto de las miradas exteriores, en la parte frontal se sitúa la parte de trabajo permanente y zona de reuniones, que se va diluyendo hacia el interior hasta acabar en la zona de servicio.
Enlazando directamente con su anterior uso, el espacio se caracteriza por las baldosas cerámicas de color amarillo que dotan de identidad y carácter al espacio, entrando en contraste con el lienzo blanco que forman el revestimiento de los muros medianeros, el mobiliario y los materiales de trabajo en un estudio de arquitectura, como el papel.
Estudio RUE por RUE arquitectos. Fotografía por Raul Montero Martínez.
Descripción del proyecto por RUE arquitectos
Entorno urbano
La plaza Puente la Reina en el barrio de la Txantrea de Pamplona aparece como ámbito de relación para el vecindario de la zona. Se trata de un espacio creado hace más de 50 años, de escala y proporciones agradables y ajustadas a la densidad de la zona, flanqueada por dos bloques longitudinales de viviendas enfrentados entre sí, y entre los que aparecen zonas ajardinadas y arboladas, con algunos ejemplos de gran porte, quedando sus otros dos extremos abiertos al resto del conjunto urbano.
Estos frentes ofrecen a la plaza un zócalo comercial, conformado por locales en los que se implantan diferentes actividades, todos ellos de idénticas dimensiones y unidos entre sí por una lámina de hormigón plegado a modo de marquesina, dando la impresión de encontrarnos en un mercado al aire libre, que debido a la decadencia del comercio de barrio y al por menor, conoció tiempos mejores, con la consecuente pérdida de vida en la plaza, que da paso al abandono y al vandalismo urbano.
Intervención
La reconversión de una antigua carnicería que lleva años cerrada, en nuestro estudio de arquitectura supone la oportunidad de devolver parte de la vida a la plaza implementando un nuevo uso y estableciendo nuevas relaciones, lo que se refuerza con un único frente acristalado para poder disfrutar desde el interior del entorno y pudiendo apreciarse desde el mismo, la actividad que realizamos, manteniendo además la rotulación original para reivindicar el comercio tradicional a pie de calle.
Se trata de un espacio único en el que se dispone una mesa en la que trabajamos de forma libre, con una ubicación de cada persona más o menos aproximada y en la que nos vamos situando según tareas o colaboraciones, propiciando así una forma de trabajo libre, flexible y fácilmente adaptable a distintas configuraciones. En este espacio, la parte más pública y más visible (zona de trabajo permanente y zona de reuniones), se sitúa en cabeza, hacia la plaza, y la zona de servicio (office, aseo, almacenamiento) hacia el fondo.
Materialidad
El temor al lienzo en blanco nos ayudó a resolver la materialidad del estudio, mediante la sucesión alterna de planos de baldosa cerámica amarilla de pequeño formato que otorga cierta identidad e identifica la intervención con nuestra imagen, en contraste con el blanco predominante en el mobiliario y el material que habitualmente se suele emplear en arquitectura: el papel.