Vergelaria por María Herranz (Nexo) + Manuel Leira(Nexo) + Nieves Mestre + Eduardo Roig. distribuye su programa en dos plantas independientes entre sí y con accesos específicos. Sin embargo, la propuesta se adecúa a las exigencias de privacidad combinando espacios totalmente abiertos al exterior frente a otros que no lo son. El acceso al público se hace de forma muy controlada y se divide en zonas de libre afluencia de público, zonas de reunión con público controlado y zonas internas de trabajo sin acceso al público.
El proyecto emplea soluciones tradicionales y utiliza materiales naturales, incorporando en el proyecto una gran cantidad de sustrato al vergel, minimizando la huella construída. El vergel incorpora especies autóctonas y se apoya en la acequia que atraviesa el solar y se visibilaza como parte del tejido de la región. Tanto el exterior como el interior se recubre con una piel porosa de ladrillo local que reduce el calor de la misma manera que un botijo conservaa el agua de su interior.
Vergelaria. Cómo plantar unas oficinas en un vergel.
El proyecto emplea soluciones tradicionales y utiliza materiales naturales, incorporando en el proyecto una gran cantidad de sustrato al vergel, minimizando la huella construída. El vergel incorpora especies autóctonas y se apoya en la acequia que atraviesa el solar y se visibilaza como parte del tejido de la región. Tanto el exterior como el interior se recubre con una piel porosa de ladrillo local que reduce el calor de la misma manera que un botijo conservaa el agua de su interior.
Vergelaria. Cómo plantar unas oficinas en un vergel.
«Entendemos que el vergel, y su origen en la huerta, es a la vez sustrato histórico y un futuro deseable para la ciudad de Murcia. La propuesta integra diferentes sabidurías desde un planteamiento ecológico equilibrado y holístico. Escenifica esta sensibilidad definiendo un nuevo microcosmos del trabajo bajo los parámetros de una ecología circular revisada. Incorpora un conjunto de estrategias ambientales y tectónicas que contribuyen al diseño bioclimático de una oficina flexible, confortable y de máxima domesticidad —trabajar como en casa—, exhibiendo unos estándares nulos en su consumo energético».
El proyecto se basa en tres ideas:
1. El arca elevada (AIRE)
El conjunto del programa de oficinas —sin acceso de público— se desarrolla en una única planta separado del programa de atención al público, que se dispone al completo en planta baja. Esta zona de trabajo se propone como un amplio espacio versátil e independiente, alojado en un gran prisma cerámico y suspendido sobre un vergel. Cuenta con una geometría flexible y fácilmente compartimentable capaz de asumir con naturalidad los cambios venideros. La estructura prefabricada de este volumen compacto reserva en su interior tres patios que regulan estacionalmente el confort climático del edificio. En época estival se produce un enfriamiento evaporativo en los patios, impulsando aire humectado. Dos de ellos se diseñan con la posibilidad de cerrar todo su volumen capaz mediante cubiertas retráctiles habilitando en condiciones invernales su utilización a modo de estufas frías.Un volumen que incorpora, por un lado, tecnología solar fotovoltaica para maximizar las ganancias solares, y por otro arroja la sombra necesaria para utilizar el espacio exterior bajo parámetros de confort idóneos.
2. La cubierta abovedada (SOMBRA)
El diseño de todo el edificio obedece a estrategias bioclimáticas. El sistema de cubrición del arca se basa en una combinación de dos tipos de bóvedas: una sencilla y una doble. Su geometría acanalada favorece el confort interior de las oficinas mediante una adecuada estratificación del aire sin necesidad de ventilación forzada, además de proporcionar una adecuada recogida de aguas pluviales. El movimiento del aire se produce por convección natural, y con ello se obtienen valores térmicos excelentes de confort interior. Sin necesidad de apoyo energético activo, el aire caliente resulta así relegado a la parte superior de los techos cerámicos cóncavos. Dichas prestaciones termodinámicas se hacen eco en los materiales cerámicos elegidos, procedentes de fábricas locales. La inercia incorporada en las piezas cerámicas de ladrillo implica una mejor capacidad del edificio para sostener su equilibrio energético (temperatura y humedad), pues éstas actúan como auténticos almacenes de calor/frio. Asimismo, las cáscaras cerámicas sobrevuelan el plano de la fachada de mediodía, evitando el exceso de radiación solar de esta orientación.
3. El vergel (TIERRA)
El proyecto compacta al máximo el programa exigido e incorpora una gran cantidad de sustrato al vergel, minimizando la huella construida del edificio. Su arquitectura bioclimática reduce de manera drástica el consumo energético, posicionándose en ‘el ideal del diseño de un edificio con un consumo energético nulo, con cero emisiones y cero generación de residuos’ (precisamente el vergel compensa las emisiones generadas). Además, el terreno descubierto y sombreado colabora con su evapotranspiración en la mitigación del exceso de calor ambiental. El vergel integra especies autóctonas y se apoya en la acequia que atraviesa el solar, cuyo cauce se recupera y visibiliza como parte del tejido hidráulico fundamental de la región. El arca elevada exhibe su acabado cerámico tanto al exterior como al interior, su piel porosa de ladrillo local integra un sistema de autoirrigación que disminuye la transmitancia del calor estival replicando el fundamento termodinámico del botijo. El arca arroja sombra fresca, pues ‘suda’ produciéndose un enfriamiento por evapotranspiración de hasta 2,219 kilojulios por gramo de agua evaporada.
1. El arca elevada (AIRE)
El conjunto del programa de oficinas —sin acceso de público— se desarrolla en una única planta separado del programa de atención al público, que se dispone al completo en planta baja. Esta zona de trabajo se propone como un amplio espacio versátil e independiente, alojado en un gran prisma cerámico y suspendido sobre un vergel. Cuenta con una geometría flexible y fácilmente compartimentable capaz de asumir con naturalidad los cambios venideros. La estructura prefabricada de este volumen compacto reserva en su interior tres patios que regulan estacionalmente el confort climático del edificio. En época estival se produce un enfriamiento evaporativo en los patios, impulsando aire humectado. Dos de ellos se diseñan con la posibilidad de cerrar todo su volumen capaz mediante cubiertas retráctiles habilitando en condiciones invernales su utilización a modo de estufas frías.Un volumen que incorpora, por un lado, tecnología solar fotovoltaica para maximizar las ganancias solares, y por otro arroja la sombra necesaria para utilizar el espacio exterior bajo parámetros de confort idóneos.
2. La cubierta abovedada (SOMBRA)
El diseño de todo el edificio obedece a estrategias bioclimáticas. El sistema de cubrición del arca se basa en una combinación de dos tipos de bóvedas: una sencilla y una doble. Su geometría acanalada favorece el confort interior de las oficinas mediante una adecuada estratificación del aire sin necesidad de ventilación forzada, además de proporcionar una adecuada recogida de aguas pluviales. El movimiento del aire se produce por convección natural, y con ello se obtienen valores térmicos excelentes de confort interior. Sin necesidad de apoyo energético activo, el aire caliente resulta así relegado a la parte superior de los techos cerámicos cóncavos. Dichas prestaciones termodinámicas se hacen eco en los materiales cerámicos elegidos, procedentes de fábricas locales. La inercia incorporada en las piezas cerámicas de ladrillo implica una mejor capacidad del edificio para sostener su equilibrio energético (temperatura y humedad), pues éstas actúan como auténticos almacenes de calor/frio. Asimismo, las cáscaras cerámicas sobrevuelan el plano de la fachada de mediodía, evitando el exceso de radiación solar de esta orientación.
3. El vergel (TIERRA)
El proyecto compacta al máximo el programa exigido e incorpora una gran cantidad de sustrato al vergel, minimizando la huella construida del edificio. Su arquitectura bioclimática reduce de manera drástica el consumo energético, posicionándose en ‘el ideal del diseño de un edificio con un consumo energético nulo, con cero emisiones y cero generación de residuos’ (precisamente el vergel compensa las emisiones generadas). Además, el terreno descubierto y sombreado colabora con su evapotranspiración en la mitigación del exceso de calor ambiental. El vergel integra especies autóctonas y se apoya en la acequia que atraviesa el solar, cuyo cauce se recupera y visibiliza como parte del tejido hidráulico fundamental de la región. El arca elevada exhibe su acabado cerámico tanto al exterior como al interior, su piel porosa de ladrillo local integra un sistema de autoirrigación que disminuye la transmitancia del calor estival replicando el fundamento termodinámico del botijo. El arca arroja sombra fresca, pues ‘suda’ produciéndose un enfriamiento por evapotranspiración de hasta 2,219 kilojulios por gramo de agua evaporada.