En este contesto el arquitecto japonés Kengo Kuma ha creado una "Casa del Futuro", Même, un prototipo de arquitectura para un futuro en el que la energía será un requisito clave para los edificios. En colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Ambiental, Kengo Kuma plantea un estudio de los aspectos ambientales de la arquitectura y la construcción y los pone a prueba en condiciones climáticas extremas.
Su proyecto "Même", con una superficie de casi 80 metros cuadrados, usa como material para las paredes y la cubierta una membrana traslúcida de dos capas, estirada sobre un bastidor de madera, que proporciona aislamiento y una iluminación natural en el interior de la vivienda. Además la ventilación y las instalaciones de aire acondicionado se encuentrán dentro de esta membrana. El sistema de calefacción geotérmica permite ahorrar energía. En el interior de las paredes, el techo y el suelo de la casa hay sensores incorporados que recogen información sobre la resistencia sísmica, la conductividad térmica y la eficiencia energérica de los materiales de construcción.
Además de ser una casa "inteligente", es movil y sencilla: Kengo Kuma la ha diseñado de tal manera que sea fácil de montar y desmontar. Por ello, su coste no es muy elevado. Si la investigación tiene éxito, podrá llevarse a cabo la producción en serie de la casa Même.