TEd’A arquitectes ordena la propuesta siguiendo el sentido longitudinal de la parcela. Su estructura es de muros portantes y las pequeñas bóvedas siguen la dirección larga del solar, dejando vistas hacia las montañas. La casa se ordena con una planta en forma de cruz alrededor de un patio central, favoreciendo la iluminación natural y los flujos de aire que favorecen la ventilación cruzada gracias al patio y la presencia de lucernarios en la parte superior.
Un deambulatorio ocupa el perímetro del patio y conecta las diferentes habitaciones. La propuesta se adapta al salto topográfico que existe entre la parte anterior y posterior del solar. El material exterior es piedra de marés, una piedra arenisca que define el paisaje construido de Mallorca. En el interior el acabado es de ladrillo cerámico producido con arcilla local.
La fábrica de ladrillo se complementó con otras piezas cerámicas para reducir desperdicios y evitar cortes de piezas durante la construcción.
Casa de Catalina y Joan por TEd’A arquitectes. Fotografía por Luis Díaz Díaz.
Casa de Catalina y Joan por TEd’A arquitectes. Fotografía por Luis Díaz Díaz.
Descripción del proyecto por TEd’A arquitectes
Una casa patio que recoge las estrategias tipológicas y climáticas tradicionales y se adapta a las particularidades concretas del solar.
La propuesta se ordena siguiendo el sentido longitudinal de la parcela. La estructura de muros portantes y las pequeñas bóvedas siguen la dirección larga del solar, permitiendo las vistas hacia las montañas y acompañando el movimiento de la brisa.
Asimismo la casa se ordena en forma de cruz alrededor de un patio central. El patio, mejora las condiciones de iluminación natural y potencia el movimiento del aire. La geometría en cruz posibilita que todas las estancias disfruten de un pequeño espacio exterior recogido e íntimo.
Casa de Catalina y Joan por TEd’A arquitectes. Fotografía por Luis Díaz Díaz.
Un deambulatorio ocupa el perímetro del patio y conecta las diferentes habitaciones. Un deambulatorio intencionadamente alto rematado por unos pequeños lucernarios que gracias al efecto chimenea provocarán la circulación vertical del aire. La propuesta se adapta al salto topográfico que existe entre la parte anterior y posterior del solar, minimizando los trabajos de excavación, definiendo diferentes relaciones con el patio y enriqueciendo el espacio interior.
Dos hojas de materiales habituales. Dos hojas que representan los recursos locales más comunes de la isla. Dos capas de materiales que aportan inercia y un buen comportamiento higroscópico al edificio. La hoja exterior es de marés, la piedra arenisca que define el paisaje construido de Mallorca. La hoja interior es ladrillo cerámico producido con arcilla local. Ningún ladrillo se corta, ni tan solo en las esquinas. La apariencia del aparejo es el resultado la solución constructiva. No hay residuos.