La XIV BEAU centra su atención en lo cotidiano

Los proyectos realizan un recorrido por algunas de las mejores realizaciones en este periodo de post-crisis, que denota una lenta y difícil salida con prometedoras y excelentes propuestas. Resulta especialmente atractivo que el jurado, por fin, haya puesto la atención en esas intervenciones menos grandilocuentes de la arquitectura y el urbanismo.

La ciudad hace tiempo que reivindica una manera diferente de construirse. Las nuevas formas y estrategias vienen poniendo de manifiesto que a diferentes escalas otro urbanismo es posible, un urbanismo que dialoga con los ciudadanos, con los habitantes, sin excluirlos y acercando más las otroras imposiciones de planeamiento. Como ejemplo de una escala urbana grande se muestra el premiado desarrollo de Ponteareas, en Pontevedra, proyectado por el estudio MMASA, pasando por la sensible intervención de recuperación del Jardin Niel, de Miquel Batlle y Michele Orliac en Toulouse, y bajar rápidamente al proyecto de una calle, la “calle-plaza” propuesta por Bosch Capdeferro conectando el barrio del Carmel barcelonés con los barrios cercanos.

Dirigida por los arquitectos sevillanos José Morales y Sara de Giles, esta Bienal ha puesto su atención en la arquitectura más cotidiana, en aquella que recupera y rehabilita lo existente, con criterios de sostenibilidad. Entre las propuestas de recuperación que más nos han gustado destaca el proyecto de recuperación de la antigua fábrica de bombillas de Katowice, al sur de Polonia, realizada por el equipo dirigido por Jordi Badía, quien en contra del criterio de las bases del concurso, proponiendo su demolición, proyectó la recuperación y rehabilitación de la estructura.

En la escuela Silesia University, TV Radio Katowice, que lleva el nombre de uno de los directores de cine más internacionales de Polonia, Krystof Kiéslowski, conocido por su trilogía de los colores Azul, Blanco y Rojo, Jordi Badía y el equipo, utilizaron la cerámica y el ladrillo como elementos claves para definir el proyecto, especialmente la fachada exterior, muy neutra, consiguiendo dialogar con sus vecinos urbanos y cuya repetición genera una brillante intervención en interiores y patios traseros. Continuando con la atención a los patios y los rincones a lo pequeño se encuentra la residencia de mayores y centro de día que Oscar Miguel Ares proyectó en Aldea Mayor de San Martín (Valladolid)

La obra de los sevillanos Antonio Ortiz y Antonio Cruz ha sido reconocida no en con el nuevo estadio Wanda Metropolitano (una obra que lo hubiese merecido), sino con las Oficinas Consejería Fomento calle Picasso en Sevilla, la idea de construir ciudad continua, por encima de los iconos que también la identifican, señala la atención puesta por el jurado de la bienal, que reconociendo obras finalistas significadas como el Edificio Caixaforum Sevilla, de Guillermo Vázquez Consuegra, en esta ocasión no ha sido premiadas.

Si los premios se han caracterizado por poner su atención en las obras más pequeñas, también se han carectizado por la llamada de atención a la inteligencia en proyectos desarrollados por la administración, donde se aplican criterios sostenibles como los materiales y criterios seguidos para la construcción de las viviendas sociales Life Reusing Posidonia en Formentera proyectada por Carles Oliver, Antonio Martín, Joaquín Moyá y Alfonso Reina. Inteligencia en la utilización de los materiales que también se puede ver en proyectos con certificación energética A como las Casas de Corcho de López Rivera en Llafranch.

La sostenibilidad fue planteada desde su inicio frente al ecologismo, como la capacidad por recuperar y mantener la memoria de los ciudadanos que puede dialogar con la naturaleza, especialmente cuando de patrimonio de la arquitectura moderna se trata, que esta siendo destruida en un proporción alarmante, aquí se ha situado el reconocimiento a un brillante arquitecto como Ramón Vázquez Molezún quien construyó una vivienda en 1967 sobre las ruinas de una fábrica de salazón en Bueu (Pontevedra), restauración que ha sido posible gracias a un crowdfunding.

Un tercer aspecto ha sido la internacionalización de la arquitectura española, el mencionado proyecto de Jordi Badía ha engrosado un altisimo porcentaje de premios realizados y premiados fuera de nuestras fronteras como los también mencionados Miquel Batlle y Michele Orliac, con su proyecto en el Jardin Niel, en Toulouse, el archivo Histórico del Estado de Oaxaca en México de Ignacio Mendaro Corsini, la excelente Escuela en Orsonnens de TEd'A o proyectos más sencillos como el de IDOM, en su ampliación para la Universidad Alioune Diop en Diourbel, en Senegal.

La necesidad de recuperar como la intervención en el acceso al Castillo Jorba y la generación de una estetica que surge de la necesidad han sido los pilares que apuntan líneas mostradas en esta edición de la BEAU con las que el futuro de la arquitectura tiene nuevos horizontes y futuro.

LOS PREMIOS

Es esta edición el jurado ha premiado 23 obras nacionales e internacionales en la sección Panorama de Obras. La lista de galardonados combina proyectos de paisaje y espacio público, con trabajos de rehabilitación, equipamientos públicos y edificios de viviendas.

LOS PROYECTOS PREMIADOS EN PANORAMA DE OBRAS:

OTRAS CATEGORÍAS

Se puede consultar el nombre de los proyectos premiados y sus autores en estos enlaces:

II MUESTRA DE INVESTIGACIÓN (42 proyectos premiados)

https://tinyurl.com/XIVBEAUInvestiga 

VII MUESTRA PROYECTO FIN DE CARRERA (20 proyectos premiados)

https://tinyurl.com/XIVBEAUPFC