La entrada de forma triangular se situa al sur del edificio cúbico de cuatro pisos. Las oficinas y laboratorios para científicos están en los niveles superiores. Las ventanas corridas con balaustradas bajas brindan mucha luz natural y buenas vistas.
Tres patios interiores proporcionan espacios verdes abiertos y luz natural en el centro del edificio. Puentes de vidrio de tres pisos entre alas transversales, amplias escaleras y terrazas transforman los atrios y las zonas de acceso en lugares de encuentro. El instituto entró en funcionamiento en marzo de 2020.
Descripción del proyecto por Dietmar Feichtinger Architectes
Una casa para investigadores e investigación
El Campus Plateau de Paris-Saclay es el Silicon Valley de Europa. Dietmar Feichtinger Architectes, junto con Celnikier & Grabli Architectes e Ingerop Conseil & Ingénierie, estuvo a cargo de la realización del Instituto de Neurociencias. El nuevo edificio de cuatro pisos ofrece condiciones óptimas de vida, investigación y trabajo para 350 científicos, 40 estudiantes y los animales de laboratorio en el sótano y en la planta baja.
El volumen triangular de un solo piso del área de entrada con auditorio y vestíbulo surge de la fachada en el sur como tarjeta de presentación del instituto. El techo de su dosel circunferencial de acero inoxidable pulido refleja la realidad circundante de una manera compleja. Hablamos del instituto de neurociencia, en el que la investigación en el campo de la percepción juega un papel fundamental. El vestíbulo generosamente acristalado y el auditorio contiguo forman la interfaz atractiva para el público al albergar conferencias y otros eventos. En el sótano y la planta baja se ubican los laboratorios con animales, núcleo de la investigación: laboratorios con condiciones de luz y temperatura controladas para animales de experimentación.
Las oficinas y laboratorios para científicos están en los niveles superiores. Las ventanas corridas con balaustradas bajas brindan mucha luz natural y buenas vistas. Tres patios interiores proporcionan espacios verdes abiertos y luz natural en el centro del edificio. Puentes de vidrio de tres pisos entre alas transversales, amplias escaleras y terrazas transforman los atrios y las zonas de acceso en lugares de encuentro. El instituto entró en funcionamiento en marzo de 2020.
«Garantizar condiciones constantemente controladas para la investigación científica fue un desafío técnico. También queríamos crear cualidades espaciales como la luz natural, el aire fresco y una relación con el entorno. Cumplimos ambos aspectos con igual prioridad.»
Dietmar Feichtinger