La siguiente intención era generar una continuidad entre lo nuevo y lo preexistente a la par que diferenciar claramente las intervenciones posteriores. Para ello, se conformó el proyecto a partir de sistemas estructurales, materiales y espaciales similares a los del palacete original. Los nuevos elementos que no siguen esta lógica son piezas ligeras de acero y madera, que combinan tracción y compresión en la búsqueda del equilibrio estructural. Las soluciones constructivas se plantearon siguiendo la máxima de Adolf Loos, que considera al arquitecto como un albañil que sabe latín, manteniendo un diálogo constante con los hábiles trabajadores de la región.
El Priorato por Atienza Maure Arquitectos. Fotografía por Simone Bossi.
El Priorato por Atienza Maure Arquitectos. Fotografía por Simone Bossi.
Descripción del proyecto por Atienza Maure Arquitectos
Destruida en un incendio que sólo salvó sus muros de piedra, una casona de la región castellana ha sido rehabilitada mediante la inserción de una estructura que replica y completa la original.
Entre nuevos arcos de hormigón blanco, los lucernarios buscan llevar la luminosidad a los espacios bajos del edificio a través de una segunda escalera, que hábiles trabajadores de la comarca colocaron justo al lado de la antigua.
1. Contexto
El proyecto consiste en la rehabilitación de un palacete castellano del s. XVI que había ardido en un incendio en 2011. Sólo quedaron los muros de piedra, la escalera con bóveda y las dovelas de los arcos derrumbados. El edificio había sido utilizado antiguamente como residencia del prior del Monasterio de Oña.
El Priorato por Atienza Maure Arquitectos. Fotografía por Simone Bossi.
2. Luz como material
La fachada norte queda sepultada por el desnivel de la calle Mayor, la planta baja estaba inhabitable, sin luz natural ni contacto directo con la huerta de la cara sur.
La primera intención del proyecto era introducir esta luz natural que faltaba sin perturbar demasiado las históricas fachadas de piedra. Nos pareció que la mejor forma de hacerlo era a través de cinco lucernarios que cruzan las plantas intermedias hasta las zonas comunes de la planta baja. Estos tragaluces se abren a dos grandes atrios desde donde corren escaleras paralelas; la original de piedra y una nueva de acero y hormigón del mismo ancho. Esto permite configurar una secuencia de espacios en diferentes niveles, iluminados desde arriba y enmarcados por arcos de piedra y hormigón.
El Priorato por Atienza Maure Arquitectos. Fotografía por Simone Bossi.
3. Dualidades
La siguiente intención era conformar un proyecto a partir de sistemas estructurales, materiales y espaciales similares a la ruina que habíamos encontrado, para generar esa continuidad con lo preexistente pero marcando claramente las intervenciones posteriores. Los nuevos elementos que no contienen analogías con los originales son tratados como piezas ligeras de acero y madera, con sistemas que combinan tracción y compresión como juegos de equilibrio estructural. Las soluciones constructivas se han planteado siguiendo la máxima de Adolf Loos del arquitecto como albañil que sabe latín, en un diálogo constante con los trabajadores de la región.
4.La casa fenomenológica
Es una casa que multiplica los recorridos, potencia el cruce y la exploración, propicia una experiencia lúdica y hedonista del espacio. Espacio con múltiples cualidades que permite reapropiarse constantemente sin estar atado a una función específica y cerrada.