La planta superior acoge toda el programa común abriéndose a la urbanización con cuatro grandes ventanales, dos de ellos conectan la planta superior y la planta baja, formando dos patios. La planta inferior en la que se sitúan los dormitorios y sus cuartos de aseo, está presidido por una escalera coronada por la cocina que articula el espacio.
Devolviendo la vida a antiguo comercio. Casa Tenant por Arquitectura-G. Fotografía por Maxime Delvaux.
Descripción del proyecto por Arquitectura-G
Este fue el primer edificio en ser transformado en el complejo Quinta da Ponte. Forma parte de una hilera de edificios a lo largo del muro perimetral de la finca, y sus espacios en planta baja hundidos, al haber sido excavados en el terreno, eran anteriormente pequeños comercios que solo se abrían a la fachada principal. El piso superior de este edificio, al que no se podía acceder desde el de abajo, era un apartamento de una sola planta en su mayoría aislado de la propiedad.
El objetivo de este proyecto era invertir la función original de los edificios tanto en términos del espacio interior como de su relación con el exterior, pero sin cambiar el volumen, para preservar la uniformidad de las filas. La fachada principal da a una calle estrecha de acera aún más estrecha, con tráfico de paso. Esta fachada se reformula ahora como la trasera, en un intento de abrir el edificio a la urbanización, tanto visual como funcionalmente. La planta superior tiene cuatro grandes ventanales, dos de los cuales llegan también a la planta baja, formando dos patios. Esto significa que los dormitorios se pueden mover abajo, junto con los cuartos húmedos; así, la planta alta principal, ahora totalmente liberada, se convierte en un gran espacio común de conexión con la urbanización. A su vez, está presidido por una escalera coronada por la cocina que articula el espacio.