El papel de la luz, el agua y la vegetación son elementos importantes en la construcción del proyecto, creando espacios donde relajarse. El proyecto implementa estrategias que incorporan la luz de forma natural, convirtiendola en la protagonista de la vivienda.
Se opta por el uso de materiales como el hormigón, la madera y la terracota con «acabados desnudos». Los suelos de hormigón pulido dan continuidad a todos los espacios, los revestimientos de madera aprovechan las grandes líneas de almacenaje, la terracota inyecta un elemento diferenciador y el techo añade una quinta fachada.
Casa WIIK por DTR_studio architects. Fotografía por Juanan Barros.
Descripción del proyecto por DTR_studio architects
La firma fue contactada por primera vez por la familia Wiik en 2017, con la única referencia de haber visto su trabajo publicado en Internet. Solicitaron a la firma que buscara un solar en el distrito centro de Estepona, donde la familia, con sede en Oslo, Noruega, pudiera construir una segunda residencia donde pasar largas temporadas en la Costa del Sol. La colaboración se basó en un entendimiento mutuo de la arquitectura y la vida, y el cliente invirtió su confianza en la firma.
La firma encontró un solar en forma de u, dejando en medio una casa existente, y formando dos fachadas independientes que dan a la misma calle. Esa configuración permitió a los arquitectos dividir el programa de viviendas en dos unidades bien diferenciadas: la casa principal por un lado y un apartamento de invitados por el otro. La calle a la que se abren ambas fachadas es de escaso interés, por lo que las fachadas propuestas se integran en el entorno, sin sobresalir, aportando protagonismo al interior.
El proyecto se organiza en torno a los patios interiores y la cubierta, inspirados en la arquitectura árabe que necesita ser habitada, habitada y transitada. El uso de la luz, el agua y la vegetación serán herramientas que den sentido al proyecto. Los ejes de la intervención desdibujarán los límites entre el interior y el exterior, aprovecharán el clima templado de la Costa del Sol y reafirmarán una apuesta por la arquitectura vernácula mediterránea.
Se implementarán diferentes estrategias para incorporar la luz natural: patios, escaleras-lucernarios, dobles alturas y más. Los arquitectos creen que cualquier excusa es buena para domar la luz y convertirla en la auténtica protagonista del proyecto. Dependiendo de la orientación, la casa se descompondrá para permitir el paso de la luz solar.
La materialidad del proyecto trata de utilizar «acabados sinceros»: los suelos de hormigón pulido dan continuidad a todos los espacios, los revestimientos de madera aprovechan las grandes líneas de almacenaje, la terracota inyecta un elemento diferenciador y el techo añade una quinta fachada.